¿Está siendo un buen Mundial? Es difícil responder a esa pregunta, sobre todo porque cada uno ha vivido la Copa del Mundo de una forma distinta.
Pero lo que sí podemos decir es que la fase de grupos del campeonato ha sido intensa y que la tercera jornada de los diferentes grupos, en algunos casos, ha sido de infarto.
Como ejemplos: Japón elimina a Alemania, Marruecos hace lo mismo con Bélgica, y Corea del Sur con Uruguay.
En BBC Mundo te contamos lo que ha sido para nosotros lo bueno, lo malo y lo más curioso de esta primera fase de Qatar 2022.
Lo parejo de las selecciones: siete de las selecciones que están en el Top 20 del ranking de la FIFA fueron eliminadas en primera ronda o no se clasificaron para el Mundial.
Equipos como Marruecos, Australia, Senegal o Japón, que no llegaban como favoritos para clasificarse para la siguiente ronda, lo hicieron, y algunos incluso lideraron sus grupos en su pase a octavos.
Es la primera vez en la historia de los mundiales que habrá una selección que represente a cada continente en la segunda fase: Asia, América, Europa, Oceanía y África.
Y es la primera vez desde que en 1998 el Mundial se expandió a 8 grupos que ningún equipo logra tres victorias y 9 puntos en la primera fase, una indicación quizás de que el nivel de las selecciones está más igualado.
A esto se suma la histórica victoria de Arabia Saudita sobre Argentina, la de Túnez sobre Francia y la de Camerún sobre Brasil. A pesar de quedar eliminadas, lo cierto es que sus triunfos van a quedar en el álbum del fútbol para siempre.
En cuestiones de talento, el futuro se ve con esperanza con la aparición de varias jóvenes figuras: el inglés Jude Bellingham, el alemán Jamal Musiala, el ghanés Mohamed Kudus, los españoles Pedri y Gavi; los argentinos Julián Álvarez y Enzo Fernández; y el neerlandés Cody Gakpo, entre otros.
Ninguno de ellos supera los 23 años, pero son fundamentales para el funcionamiento de sus selecciones.
Buen rendimiento: a pesar de que en Qatar 2022 se ha visto una reducción de la brecha en el nivel de las selecciones, hay un par de potencias que han mostrado su poder.
Brasil -con una constelación de delanteros liderados por Neymar Jr. que recuerda a los años dorados de Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo o incluso al famoso scratch de México 70- ha mostrado un nivel que, pese a la derrota frente a Camerún en la tercera jornada con un equipo lleno de suplentes, lo pone en la primera posición para quedarse con el trofeo de la FIFA.
Incluso con la lesión de la estrella del PSG en el primer encuentro, Brasil ha mostrado tener diversas alternativas para resolver partidos complicados.
El caso de Francia también merece una mención: desde 2002, la mayoría de las selecciones campeonas del mundo flaqueaban al defender su título en el siguiente Mundial, pero hasta ahora -y a pesar de la derrota ante Túnez- les Bleus han logrado el pase a octavos como primeros de su grupo y mantienen la etiqueta de favoritos.
La terna de árbitras: por primera vez en la historia de los mundiales, tres mujeres árbitras fueron las encargadas de administrar justicia en un campo de fútbol.
La francesa Stephanie Frappart, la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz dirigieron el apasionante Alemania-Costa Rica, que pese a la victoria germana por 4-2, acabó con la eliminación del equipo europeo de Qatar 2022.
Las decepciones: primero hablemos de las dos grandes decepciones de Qatar 2022, Bélgica y Alemania.
Alemania, cuatro veces campeona del mundo, no ha podido superar la fase de grupos por segunda vez consecutiva en un Mundial.
Ya había pasado en 2018. Y ahora en 2022 se quedó fuera al perder sorpresivamente con Japón, no poderle ganar a España y vencer a Costa Rica sin que sirviera de nada.
El caso de Bélgica también sorprende. La generación dorada del fútbol belga liderada por Kevin de Bruyne, Eden Hazard y Romelu Lukaku no logró avanzar de la fase de grupos donde fue superada ampliamente por la grata sorpresa que es Marruecos.
A esto hay que sumar el pobre desempeño de las selecciones de la Concacaf y la Conmebol.
Canadá, Costa Rica y México quedaron eliminadas en la primera fase. Solo EE UU está presente en octavos.
Lo de México preocupa además: es la primera vez desde 1978 que el Tri no aterriza en los octavos de final de un Mundial.
Y Uruguay y Ecuador tampoco lograron pasar de ronda. Solo Brasil y Argentina sacaron la cara por Sudámerica. La última vez que había pasado esto fue en Corea-Japón 2002, cuando a la segunda ronda solo clasificaron Paraguay y Brasil -posterior campeón.
Ahora, el local no se queda atrás a la hora del balance negativo: Qatar es la primera selección anfitriona que no logra un solo punto en la fase de grupos.
De hecho, fue el primer equipo en quedar eliminado, precisamente, de Qatar 2022.
La censura de «Un solo amor»: sin duda Qatar ha sido uno de los mundiales con mayores manifestaciones políticas.
Una de las polémicas fue protagonizada por el brazalete que quisieron lucir los jugadores de algunas selecciones europeas como Alemania, Inglaterra y Dinamarca con el mensaje One Love («un solo amor») con la bandera arcoíris en apoyo a la comunidad LGTBIQ+.
Sin embargo, la FIFA les comunicó a esas selecciones que los jugadores que llevaran el brazalete serían sancionados deportivamente, o sea, recibirían una tarjeta amarilla.
Por esa razón, ningún jugador pudo lucir el brazalete con este mensaje.
El VAR: no ha sido un Mundial donde el tema del arbitraje haya destacado por sus aciertos.
Los partidos han estado llenos de decisiones polémicas, especialmente por interpretaciones en el sistema de asistencia visual al árbitro, más conocido como VAR.
Uno de los mejores ejemplos fue el penal concedido a Argentina en el partido frente a Polonia por una supuesta falta sobre Lionel Messi y que las imágenes no ayudaron a clarificar.
Además, el debate sobre si la pelota salió o no en la jugada del segundo gol de Japón frente a España el jueves puso en evidencia la falta de una tecnología que permita tomar una decisión sin polémica.
Tal vez lo único rescatable sea el sistema semiautomático que detecta el fuera de lugar.
Las protestas: uno de los momentos más emotivos de esta Copa del Mundo fue cuando, durante los actos protocolarios del partido entre Irán e Inglaterra, los iraníes decidieron no cantar su himno, lo que se interpretó como una señal de protesta.
Desde hace unos meses en Irán se vienen realizando manifestaciones contra el gobierno que han dejado cerca de 400 personas muertas y miles de detenidos.
Pocos días después, el italiano Mario Ferri invadió la cancha donde se jugaba el Portugal-Uruguay llevando una bandera arcoíris y una camiseta con mensajes de apoyo a Ucrania y a las mujeres en Irán.
Los estadios: ha sido el primer mundial en el que hay aire acondicionado en los estadios.
Al frío se sumó que, pocas horas antes de que iniciara el torneo, la organización prohibió la venta de cerveza con alcohol dentro de los estadios.
En varios partidos, los campos no han estado llenos como en otras Copas del Mundo.
Los partidos sin fin: para todos fue una sorpresa cuando durante los primeros encuentros comenzaron a presentarse tiempos adicionales que superaban los promedios habituales.
Se agregaron seis, siete o incluso diez minutos en los primeros tiempos de varios partidos, algo que no se había visto en un Mundial.
Pier Luigi Collina, el coordinador del arbitraje para la FIFA y Qatar 2022, señaló que se buscaba un mayor promedio de juego efectivo y por eso los tiempos extra iban a aumentar.
«Si se marcan cuatro goles, se pierden cuatro minutos. Uno por cada celebración. Eso hay que reponerlo», señaló Collina, quien les pidió a los árbitros añadir el tiempo que consideren necesario.
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