Aunque el marcador 2-1 no lo dice, Argentina ganó cómodamente a la selección de Australia, en un partido que significó el fin de «la maldición» de Lionel Messi de no poder anotar en una ronda de eliminación directa de mundial.
Messi marcó en el minuto 35 del duelo de octavos de final para poner a la Albiceleste con 1 a 0 provisional a favor, este sábado en Doha. Nicolás Otamendi, desde la frontal, fue el autor de la asistencia para que Messi, en el área, encontrara el hueco entre tres rivales para poner un tiro cruzado ajustado al palo, que sirvió para abrir el marcador.
También fue el noveno tanto de Messi en el total de los cinco mundiales que lleva disputados, pero los ocho anteriores se dieron en partidos de la fase de grupos, antes de que el torneo entrara en los cruces de octavos de final.
El segundo tanto de Argentina lo convirtió el delantero Julián Álvarez, en el minuto 57.
Los australianos descontaron ya en las postrimerías de juego para decorar el marcador. Aunque tuvieron una ocasión más para empatar, pero luego el balón fue en absoluto para la Albiceleste, que por falta de puntería no llegó a anotar otro tanto.
Sin duda, Argentina ganó bien, pero tiene que aumentar el nivel si sueña con avanzar en el camino hacia un tercer título mundial.
Así, la Albiceleste el viernes disputará los cuartos de final frente a Países Bajos, ya un combinado potente y, de pasar, probablemente se enfrente a Brasil en semifinal.