La Copa América empieza este jueves en Estados Unidos con las dos potencias como favoritas junto a Colombia y Uruguay
Con el balón de la Eurocopa en juego desde la semana pasada, este jueves empieza a rodar el de la Copa América. Las competiciones de selecciones de los dos continentes dominadores del universo futbolístico se superponen de forma casi perfecta hasta las finales de ambas el 14 de julio.
Habrá hasta seis partidos de selecciones en un mismo día. Mientras Bellingham y Mbappé atraen los focos en Europa, la Argentina de Messi y el Brasil de Vinicius —con permiso de una Colombia en racha y un Uruguay siempre competitivo—, parten como favoritos en una competición que se celebra en Estados Unidos, un país donde el fútbol trata de conquistar terreno con el astro argentino como embajador.
Messi llega a la competición en el ocaso de su carrera, cuando ha abandonado el fútbol de élite para refugiarse en el Inter de Miami, actual líder de la MLS. El argentino no ha descartado del todo el Mundial de 2026, que se jugará también en Estados Unidos, pero, a punto de cumplir los 37 años, esta podría ser su última competición de selecciones de gran nivel.
Messi, sin embargo, brilla en su ocaso más que la mayoría de los futbolistas en su apogeo y llega al torneo sin la asignatura pendiente de la selección, tras el triunfo de Argentina en la Copa América de 2021 y el Mundial de Qatar de 2022.
Argentina es mucho más que Messi. Scaloni cuenta con un centro del campo envidiable, con Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Rodrigo de Paul, con Guido Rodríguez, Exequiel Palacios y Giovani Lo Celso al quite.
Tiene también una defensa experimentada, en cuyo eje Cuti Romero y Nicolás Otamendi tratarán de proteger al carismático Dibu Martínez. Lautaro y Di María, este en su despedida de la selección, acompañarán a Messi en la faceta goleadora.
Un total de 16 selecciones repartidas en cuatro grupos participan en la competición. A los 10 países sudamericanos de la Conmebol, que organiza el certamen, se suman seis selecciones invitadas de la Concacaf (Norteamérica, Centroamérica y el Caribe), convirtiendo el torneo en una verdadera pugna continental.
A diferencia de la Eurocopa, donde los resultados de la fase de grupos pueden alterar por completo la ruta hacia la final, la Copa América divide a los equipos en dos bloques que discurren en paralelo y no pueden encontrarse hasta la final.
Argentina tiene el camino relativamente despejado. Los rivales de su grupo, el A, son Canadá (con la que se estrena este jueves en Atlanta en el partido inaugural), Chile y Perú. Y en su camino hacia la final de Miami solo pueden interponerse los rivales del grupo B: México, Ecuador, Venezuela y Jamaica.
Bloque competitivo
El otro bloque parece más competitivo. Cuando se habla de fútbol de selecciones, Brasil siempre es una referencia a tener en cuenta, aunque la selección ha atravesado un periodo de crisis desde su eliminación en por penaltis en los cuartos de final del Mundial de Qatar frente a Croacia.
La inestabilidad ha acompañado a la selección en la fase de clasificación para el Mundial de 2026, aunque la llegada de Dorival Junior al banquillo parece haber calmado las aguas.
Brasil llega a Estados Unidos sin Neymar, pero con un Vinicius en estado de gracia. El delantero de 23 años del Real Madrid, sin embargo, no ha rendido en la selección al nivel de su club. Solo ha anotado 3 goles en sus 30 partidos con la canarinha.
El nuevo fichaje del Madrid, Endrick, de 17 años, le ha igualado en los cuatro partidos que ha jugado con la selección este año, en todos partiendo como suplente. Una delantera muy madridista cuenta también con Rodrigo, que en principio debería a acompañar a Vinicius como titular.
Allison en la portería, Marquinhos y Beraldo en la defensa, Guimaraes, João Gomes y Paqueta en el centro del campo y Raphinha como media punta certifican una rejuvenecida candidatura brasileña de la que además de Neymar se han caído Casemiro, Thiago Silva y Gabriel Jesús.
En su camino, sin embargo, se cruza con la imbatible Colombia, que acumula una impresionante racha de 23 partidos y más de dos años sin conocer la derrota.
El equipo del profesor Néstor Lorenzo, el entrenador argentino que lo ha dirigido en los últimos 20, ganó a España y Alemania en amistosos y a Brasil en partido oficial. Recientemente, goleó (5-1) en Washington en un partido de preparación para el torneo a Estados Unidos, que venía de empatar con Brasil. Con una defensa eficaz, con Mojica, Carlos Cuesta y Lucumí; un medio del campo comandado por John Arias y James Rodríguez, más Luis Díaz en la mediapunta y Santos Borré como delantero centro, Colombia se encuentra con el reto de dar la talla en una competición de alto nivel.
Brasil y Colombia están en el grupo D, donde no deberían tener problemas para superar a Paraguay y Costa Rica.
Los dos clasificados se cruzarán con los primeros del grupo C, donde Uruguay y Estados Unidos son favoritos ante Panamá y Bolivia.
La selección uruguaya iguala en títulos de la competición a Argentina, con 15, y aunque parece un escalón por debajo de Brasil y Colombia, Marcelo Bielsa confía en Araújo y Giménez en la defensa; Valverde y Nicolás de la Cruz en el medio del campo, y Darwin Núñez y Luis Suárez en ataque para aspirar a lo máximo. Luis Suárez, de 37 años, mantiene el instinto asesino y la ilusión: “Lo disfruto como si fuera la primera vez y como si fuera la última”, dijo en una entrevista televisiva reciente. En la concentración, fue recibido como un héroe.
Que cualquier otra selección se plantase en la final de Miami rompería los esquemas.
El país anfitrión, Estados Unidos, y México (que también jugará casi como local, en estados sureños) aspiran a dar la sorpresa. Con la Copa América, el mundial de clubes de 2025 y, sobre todo, el Mundial de 2026, el fútbol trata de conquistar la primera potencia del mundo, donde la messimanía ha sido todo un revulsivo.
Por detrás de Brasil y México, Estados Unidos es el tercer país con mayor número de latinos, grandes aliados para el aumento de la popularidad del deporte rey.
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