Nadie los conoce por sus nombres de pila. En el estado Monagas y fuera de sus fronteras sus nombres artísticos los han hecho acreedor de fama y reconocimiento. Justino Peñalver, es el llamado “Pitirre de Guayana”, y Dámaso Reyes García, es el popular “Gallito de Oriente”.
Para los exponentes del galerón (ritmo típico tradicional en el oriente de Venezuela) no hay mejor ofrenda para la Virgen Marinera que el canto mediante rimas y versos, al son de la mandolina.
Los cantores aseguran que a la llamada cariñosamente “Vallita”, se le canta con amor, ternura y pasión, “es que ella es lo más grande que tenemos, si es la madre de Dios hecho hombre ¿Cómo no cantarle bonito?”, dijo Peñalver.
A criterio de Dámaso, cantarle a la Virgen del Valle, representa una ofrenda y una conexión espiritual, “es algo diferente cantarle a ella que cuando estamos realizando versos sobre otros temas, es algo bonito, distinto”.
Ambos cantantes aseguran que la Virgen ha formado parte de su crecimiento artístico. Destacan que se encomiendan a ella a la hora de montarse en una tarina o realizar alguna presentación en el estado o más allá.
Cantar galerones no es nada fácil, hace falta creatividad, improvisación y rima rápida que permita dar respuesta al otro ejecutor si se hace en forma de contrapunteo; de manera individual es necesario lo mismo aunque es más sutil.
“El Pitirre de Guayana”, fue bautizado así cuando trabajaba en las empresas básicas de Guayana; su cualidad vocal le permitió participar en el I Festival de Galerones efectuado con trabajadores de la empresa.
El Pitirre, es un pájaro cantor, Peñalver hacia lo mismo, “pero nunca con el galerón, yo cantaba otra cosa” cuenta jocosamente. Su participación en el festival fue algo casual, no lo ganó pero fue elegido como el cantante más popular del concurso; así se dio a conocer y el nombre artístico le ha abierto muchas puertas.
Reyes, inicio en el canto de este género musical de manera espontánea, sin embargo, fue en una presentación con los máximos exponentes del galerón en su momento, donde le dieron la oportunidad de interpretar sus primeras rimas, allí estaba “El Gallo de Oriente”, por lo que al le colocaron “El Gallito”.
El Gallito de Oriente, tiene 47 años cantando a todo pulmón este género que tiene su máxima exposición en festividades de la Cruz de Mayo y para la Virgen del Valle.
Se dice que el galerón llegó a Venezuela por las costas del estado Falcón y encontró su asentamiento en las costas margariteñas y de allí se extendió por todo el oriente de Venezuela. Al parecer, el nombre de Galerón proviene del vocablo Galeón, nombre que se le dan a los grandes barcos
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