Un nuevo escándalo ligado a la pandemia estremece al gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, cuando sale a la luz pública la realización de experimentos no autorizados con pacientes afectados de coronavirus.
De acuerdo a información divulgada este martes 29 de septiembre por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del país, tres médicos negacionistas de la pandemia, asesores externos del presidente brasileño, están vinculados con la empresa Prevent Senior para experimentar sin autorización de los pacientes con un llamado coctel Covid.
De acuerdo con las declaraciones de la abogada Bruna Morato a la Comisión, los pacientes recibían cócteles de hidrocloroquina en pruebas no autorizadas que contaban con el consentimiento de estos asesores.
Morato representa a 12 médicos de Prevent Senior y denunció que se imponía el antipalúdico cloroquina como remedio contra la enfermedad causante de la crisis sanitaria global y así evitar las cuarentenas y relanzar la actividad económica con la población a las calles.
Los médicos explicaron que eran amenazados con despidos si no le daban el cóctel de hidrocloroquina, ivermectina y azitromicina a los pacientes.
“Era también de interés del Ministerio de Economía, para levantar el confinamiento”, aseveró la abogada, representante de los 12 médicos que presentaron un documento sobre los ensayos con humanos víctimas de Covid-19 que se atendían en la red de clínicas de Sao Pablo.
El escándalo generó gran repercusión, pues puede ser la pista para investigar delitos de “ensayos que en la historia se hacían en el nazismo”, según expresó la senadora derechista de Ciudadanía, Eliziane Gama.
Las irregularidades de Prevent Senior incluyen fraudes en las historias clínicas y el supuesto ocultamiento de la muerte de siete pacientes.
De acuerdo con los médicos demandantes, la empresa tenía un acuerdo con el Gabinete paralelo de Bolsonaro, integrado por el toxicólogo Anthony Wong (fallecido por Covid-19 en enero) y los médicos Nise Yamaguchi y Paolo Zanotto, tres personas que se oponían a las cuarentenas en el país.
“Ellos decían que había que tener un alineamiento ideológico, dar esperanza a las personas a salir a las calles y esa esperanza tenía un nombre: hidroxicloroquina”, afirmó la abogada que atestiguó frente a la comisión.
El director ejecutivo de la empresa, Pedro Benedito Batista Junior, confirmó a la entidad investigadora que se les instruyó a los médicos a modificar los registros, pues tras unas semanas de hospitalización, debían cambiar la clasificación internacional de enfermedades de los pacientes.
La empresa también está siendo investigada por la Agencia Nacional de Salud Complementaria (ANS), por el Consejo Regional de Medicina de Sao Paulo (Cremesp) y por el Ministerio Público del Estado.
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