El grooming es un término que se usa cuando un adulto se acerca a un menor de edad para establecer una relación de amistad con el objetivo de conseguir una satisfacción sexual.
Esta práctica puede darse de forma presencial u online, a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería o cualquier otro medio de comunicación.
Debido a esta grave problemática, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) lanzó una campaña a través de redes sociales para alertar a los padres.
El organismo de seguridad publicó un video en el cual alerta sobre los riesgos de este delito y cómo puede prevenirse.
Miguel Araujo, abogado penal, explicó a 2001 que el grooming se da con mayor frecuencia en entornos virtuales, donde los agresores pueden ocultar su identidad y manipular a sus víctimas de forma más fácil.
Estos sujetos suelen utilizar tácticas de seducción, manipulación y engaño para ganarse la confianza de sus víctimas y establecer una relación de complicidad.
“Pueden ofrecer regalos, cumplidos, atención y afecto para ganarse la confianza de los menores y luego pasar a las conductas sexuales”, comentó.
Este tipo de conducta se da en cualquier entorno, tanto en las redes sociales como en lugares de esparcimiento, sea una plaza o un parque.
“Hay mucha manipulación, porque el acosador hace creer al niño o niña que es alguien especial para él, y la manera de mostrarlo es encontrarse escondidas o enviando material sexual”, explicó el abogado.
Cabe destacar que el grooming se puede dar entre adultos con niños de 10 años o menos, pero también en jóvenes en sus 20 años que buscan adolescente de 14, 15 y 16 años.
Así como se pueda dar por conductas de pedofilia, también hay casos donde los menores de edad son víctimas de grooming por explotación sexual infantil.
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En muchos casos, el grooming puede pasar de acoso sexual a abuso sexual una vez que el adulto entra en contacto físico con la víctima.
Es importante que los padres y cuidadores estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento de los menores, como ansiedad, depresión, aislamiento o secretismo en torno a su vida en línea.
De tal manera, el Cicpc recomienda usar el control parental en redes sociales e inspeccionar que tipo de contenido consume el niño en Internet y con quien suele estar en contacto.
Debido a que el grooming es considerado un acto de abuso sexual, porque implica actos físicos o verbales que invaden la intimidad y privacidad de una persona, se le condena como tal.
Toda persona acusada de abuso sexual contra un menor enfrenta entre 15 y 20 años de prisión, de acuerdo al agravante del caso, tal como se señala en el Código Penal Venezolano.
La denuncia se puede formalizar ante los Consejos de Protección del Niño, Niña y Adolescente, las Defensorías del Niño y el Ministerio Público (MP).
Mientras que el Cicpc toma el caso como un delito informático cuando el contacto es por redes sociales.
Fuente: 2001