Este tipo de eclipse ocurre cuando la Luna, estando en su punto más lejano de la Tierra, se posiciona entre el Sol y nuestro planeta. Debido a la distancia, la Luna aparece más pequeña que el Sol y no lo cubre por completo, creando un fascinante «anillo de fuego» en el cielo.
Durante este fenómeno, no solo se puede observar el “anillo de fuego”, también se ven formas de media luna cuando el satélite transita sobre el Sol antes y después del evento principal, denominado “anularidad”.
Estos espectáculos visuales son motivo de gran fascinación, pero es crucial recordar la importancia de utilizar protección ocular adecuada en todo momento, ya que el Sol nunca está completamente cubierto.
Para aquellos fuera del camino central del eclipse, también hay una experiencia única con un eclipse solar parcial.
En estas áreas, la Luna solo bloqueará una parte del Sol, lo que hace que este se vea como si le faltara una parte. A pesar de la cobertura parcial, la necesidad de observar el evento con protección adecuada sigue siendo esencial para evitar daños graves en los ojos.
Las gafas solares seguras, conocidas como «gafas de eclipse», son miles de veces más oscuras que las gafas de sol comunes y cumplen con la normativa internacional ISO 12312-2. Además, expertos advierten sobre los riesgos de mirar al Sol a través de cámaras, telescopios, binoculares o cualquier otro dispositivo óptico, ya que los rayos solares concentrados pueden atravesar los filtros y causar lesiones oculares severas.
Fuente: Alberto News
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