El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos de Ecuador ha declarado el estado de alerta amarilla por la actividad de temblores, cenizas y columnas de vapor detectada en el volcán Cotopaxi.
La alerta ha sido declarada como medida preventiva, «con la finalidad de mantener y fortalecer el monitoreo y las actividades de capacitación, prevención, preparación y respuesta necesarias», según un informe del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, citado por el diario El Telégrafo.
El manual del Comité de Operaciones de Emergencia explica que el nivel de alerta amarilla implica que se actualicen todos los planes de contingencia a nivel cantonal, provincial y nacional en previsión de un posible incremento de la actividad volcánica.
Además, las Salas de Situación y los entes técnicos-científicos continuarán y reforzarán el seguimiento de la posible amenaza. En este contexto, el SNGRE y la instancia territorial revisará y actualizará los escenarios con base a cada jurisdicción.
Según el informe del IG, el temblor identificado el sábado 22 de octubre es el mayor reporte de actividad después del proceso eruptivo del 2015.
Durante estos últimos días, el volcán ha estado entre nublado y parcialmente despejado. Sin embargo el sábado se observó una emisión de gas y vapor de agua a 500 metros sobre el nivel del cráter en dirección occidente. La pluma de vapor tendría su origen en la filtración de aguas de las recientes precipitaciones hasta el sistema hidrotermal del volcán.
Además se ha detectado una leve caída de ceniza en el refugio José Rivas y más tarde se ha observado una columna de ceniza con una altura de 2.353 metros sobre el nivel del cráter.
Con información de El Nacional