Yonnatan Figueroa fue imputado por el Ministerio Público por el delito de femicidio agravado. Es señalado de asesinar a la doctora de Barrio Adentro Nardy Mora.
La información la dio a conocer el fiscal general, Tarek William Saab, a través de su cuenta twitter.
Parte del cadáver de Mora fue hallado el viernes pasado en el patio de la Unidad Educativa Rafael Guerra Méndez, ubicada en Valencia, y otras piezas en las aguas del río Cabriales, según fuentes policiales.
Nardy Mora fue reportada como desaparecida el miércoles pasado cuando acudió a una jornada médica en el mencionado establecimiento educativo.
Saab calificó a Figueroa como “un aberrado” el cual posee antecedentes penales por violación.
“En tal sentido considero impropio e inaceptable que escorias como esta hayan sido objeto de algún beneficio procesal”, criticó el Fiscal General quien prometió que su despacho “seguirá adelante su firme lucha en defensa de la mujer”.
Douglas Rico, directo nacional del Cicpc, anunció en las redes sociales que el caso de la doctora Nardy fue esclarecido por agentes de la Delegación Municipal Valencia. Por este caso detuvieron al autor intelectual y material, Yonnata Yoel Figueroa Goitia (45), en el sector La Florida, municipio Valencia del estado Carabobo.
Familiares de la víctima se trasladaron hasta la sede policial, donde formularon una denuncia como persona extraviada e inmediatamente, funcionarios del Cicpc iniciaron las investigaciones, experticias técnico científicas y fílmicas.
De este modo se logró determinar que Figueroa, tenía días acosando a Mora y el día 24 de agosto, la médico integral se desplazaba como de costumbre por el sector Santa Rosa, donde fue abordada por este hombre que trabajaba como vigilante (cercano a la zona).
Trascendió que la agarró a la fuerza y se la llevó hasta un cuarto donde la golpeó con una mandarria en la frente, dejándola inconsciente.
Posteriormente, utilizó un machete con el que le corta sus extremidades, hasta desmembrarla; lanzó algunas partes a un animal porcino que se encontraba en el lugar, para que este se las comiera y arrojó otras partes a un río e incineró dentro de un pipote, otros restos que quedaban, para no dejar rastros del atroz crimen.
Durante el procedimiento policial, se colectó como evidencia un teléfono Redmi, perteneciente a la víctima; un teléfono Alcatel, propiedad del victimario; una carretilla, dos mandarrias, un machete y un pipote contentivo de aserrín.