Este domingo llegó a Nueva York un nuevo autobús con migrantes latinoamericanos, algunos de ellos venezolanos, enviado por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Eric Adams, alcalde de la ciudad, criticó al mandatario republicano. “Es inimaginable lo que ha hecho el gobernador de Texas. Cuando piensas en este país, que siempre ha estado abierto a quienes huyen de la persecución y otras condiciones intolerables, siempre los hemos acogido con satisfacción y este gobernador no lo está haciendo en Texas”, dijo.
“Su continuo uso de seres humanos como instrumentos políticos es repugnante y una mancha vergonzosa para el estado de Texas”, agregó.
A Port Authority, la terminal de pasajeros de Manhattan, solo llegaron 14 personas, aunque se tenía información de que viajaban alrededor de 40 en el autobús. “No sabemos si fue por temor de que les suceda algo al venir aquí, y la gente se bajó antes”, señaló Adams, divulgó Noticias Telemundo.
Este grupo se une al de 53 migrantes que llegó a Nueva York desde Texas el pasado viernes.
Los migrantes denunciaron que fueron enviados a Nueva York bajo engaño. Indicaron que los están enviando directamente a la organización Catholic Charities, donde las solicitudes han rebasado los límites, indicó Noticias Telemundo.
En el último mes se han hecho 1.000 solicitudes a esta institución.
El transporte de migrantes a Nueva York “no es lo mejor para quienes buscan protección contra la violencia y otras crisis en sus propios países, ni el bien de nuestro propio país”, señaló monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Catholic Charities.
“Nueva York debe seguir siendo un hogar acogedor para quienes buscan seguridad para ellos y sus familias. Y debemos hacerlo de una manera que proteja la dignidad humana de los que llegan y el bien común de los que ya están aquí”, afirmó.
“La razón por la que estamos enviando autobuses es porque el gobierno de Biden no hace su trabajo”, afirmó Abbott en una alocución.
El congresista Adriano Espaillat indicó a Univisión Noticias que han solicitado 500 millones de dólares al gobierno federal como ayuda financiera para proveerles a estos migrantes el albergue que necesitan.
Dijo que ya había más de 4.000 refugiados de varios países, por lo que se habían habilitado más albergues para salirle al paso a la situación.
“El gobernador Abbott está engañando a muchas familias, les dice lo que no es”, dijo.
Señaló que había pedido en el Congreso de Estados Unidos se abriera una investigación al gobernador de Texas ya que no estaba aplicando la ley como debía hacerlo.