La señora Petra Velázquez, es oriunda del estado Sucre. Hoy acudió bien temprano a la misa del Nazareno que se celebraba en la parroquia Santa Cruz, situada al frente de la plaza Piar, en la ciudad de Maturín.
No era una feligrés cualquiera, se trataba de una mujer que ofrendó su vida al Cristo sufriente a cambio de lograr una mejor comunidad en su tierra natal. Durante su estadía en el referido templo, se le notó concentrada, orando en silencio, siempre con la mirada puesta en el Nazareno que permanecía a la vista de todos en la parte superior del altar.
De sus 48 años de edad, Velázquez, tiene 33 pagando la promesa de vestirse con una túnica color morado, “desde que tengo 15 años decidí ofrecer mi vida al Nazareno a cambio que los jóvenes de mi comunidad en el estado Sucre, se alejaran y dejaran el vicio de la droga”, aseguró la mujer.
En sus palabras, la devota aseguró que, en su sector se veía muy frecuente como corría la droga a la vista de todos, presentándose peleas y problemas que involucraba a muchachos de corta de edad.
Entre las peticiones que la mujer de fe hizo al cariñosamente llamado “limonero” está la de procrear un hijo varón, “que fuese un hombre de bien, que me permitiera criarlo en valores, y que no cayera en ese vicio”.
Recalcó que apenas siendo una adolescente no estaba del todo consiente de lo que ofrecía al Nazareno, sin embargo, desde el primer momento se mantuvo fiel a su promesa. “Le seguiré cumpliendo mientras tenga fuerzas y el me lo permita, porque me cumplió y es la mejor forma que tengo para agradecerle.
Pidió a todos unirse en un solo clamor en este día tan particular y unirse en oración ante el Nazareno y colocar a sus pies cada una de las peticiones particulares