Aunque aparentemente se había calmado un poco, la inseguridad se volvió a incrementar en pleno centro de Maturín principalmente en las paradas de autobuses.
Quienes deben esperar por una unidad de transporte público manifiestan su temor debido a los choros que hacen de las suyas para despojarlos de sus pertenencias. Ciudadanos reportaron que los sujetos andan en pareja para cometer sus delitos.
Usuarios contaron que los ladrones cazan a sus víctimas y observan lo que lleva para luego «picharlas», siendo los teléfonos los objetos que más buscan. Es por ello que algunas personas salen al centro sin este equipo para no pasar malos ratos.
«Cuando salgo al centro siempre procuro llevar la cartera o el bolso delante porque he conocido de personas a quienes les abren el bolso y roban sus cosas. Las paradas más peligrosas son la de la Plaza 7, la luna y la Juncal, aunque se ven algunos policías igual ocurren robos», dijo Maira González, ciudadana encuestada.
La falta de alumbrado después de las seis de la tarde hace aún más propicio para que los atracos aumenten. En algunos casos, los hampones rodean a su víctima en ambos lados para que no pueda correr o cruzar la calle y bajo amenazas de muerte le piden teléfono u otro objeto de valor.
«El llamado que se hace es el mismo, que haya más seguridad sobre todo en estos días de diciembre cuando hay más gente en la calle comprando. En las únicas partes que se ven policías en la parada de El Balancín y en la Piar, de resto son pocos», indicó Álvaro Mejías otro encuestado.