Mientras hurgaba en la tierra de un terreno abandonado de la Fábrica Nacional de Cementos (FNC) en Ocumare del Tuy (Miranda), para conseguir chatarras y venderlas para comprar comida, un niño de tan solo 11 años falleció aplastado por una pieza de hierro.
La víctima fatal respondía al nombre de Deivis Javier Heredia y se encontraba con su mamá y demás hermanitos buscando hierro y metal para luego vendarlos y llevar el pan a su casa.
Fuentes ligadas al caso indicaron que era la primera vez que el grupo familiar acudía al sitio, donde se ha vuelto costumbre observar un importante número de personas buscando el material ferroso para su sustento.
Sobre el suceso se conoció que, cuando Heredia junto a su familia intentaba tomar unas vigas de hierro, la pieza de hierro se desplazó de lugar y cayó sobre el infante dejándolo muerto en el acto.
El periodista Jean Rodríguez publicó en Twitter que la necesidad empujó a esta familia al sitio para conseguir el hierro abandonado. Residen en la humilde vivienda, la cual comparten con dos familias más.
“Sólo les venden una caja de productos del Clap y ya no tenían nada para alimentarse y en los hierros abandonados vieron una oportunidad para poder comer algo”, indicó Rodríguez.