Luego de una investigación por el desmantelamiento de una mafia en Colombia que vendía recién nacidos venezolanos en Europa por grandes sumas en euros y dólares, autoridades del país cafetalero descubrieron que las criaturas eran negociadas con sectas satánicas para sus ritos o entregados a parejas del mismo sexo.
Uno de los detenidos dijo a la policía que preferían vender los neonatos a grupos que hacían ritos porque cancelaban cuantiosas cantidades de dinero. La información fue publicada por el periódico El Heraldo.
El medio de comunicación colombiano destacó que cinco personas resultaron apresadas en el procedimiento. Dos de los detenidos lograron escapar antes de ser presentados en Tribunales.
La mafia tenía como modus operadi ubicar a embarazadas venezolanas en estado de vulnerabilidad, abordarlas y convencerlas de venderles sus hijos.
Ellos la vigilaban los días restantes y luego del alumbramiento la llevaban junto al bebé a una casa. Al mismo tiempo tramitaban papeles falsos para viajar a Ecuador y de allí a Europa.