De uno a 25 subió la cifra de fallecidos en la operación antidroga que la mañana del miércoles llevó a cabo un grupo comando de la Policía de Brasil en una favela de Rio de Janeiro.
Inicialmente, reportaron el fallecimiento de un agente policial que resultó herido tras su participación en el operativo antidroga, y no fue sino hasta más tarde cuando la organización Fuego Cruzado se pronunció para detallar las otras 24 muertes. Todos eran habitantes de la favela de Jacarezinho, zona norteña de Rio.
La organización no gubernamental que recoge datos sobre violencia armada, consideró este hecho como “la segunda masacre en la historia de la ciudad”.
Sumada a la alerta de las ONG’s como el Instituto Marielle Franco y Fuego Cruzado, los residentes de la favela denunciaron el abuso de la fuerza por parte de la Policía.
“Usamos el término masacre para cualquier situación que involucre disparos de arma de fuego con tres o más civiles muertos, además de los agentes de seguridad en servicio”, dijo María Isabel Couto, portavoz de Fuego Cruzado.
Hasta los momentos, se desconoce las identidades de los habitantes de la favela fallecidos en la operación antidroga, donde según vecinos la zona, se escuchaban detonaciones y explosiones de granadas en el metro próximo al barrio.
En su defensa, el grupo comando mencionó que el objetivo era detener a integrantes de la bandas narcotraficantes que reclutan a menores de edad para realizar acciones criminales. “Los criminales llevan a cabo prácticas como el narcotráfico, robo de carga, asaltos contra peatones, homicidios y secuestros de trenes urbanos, entre otros delitos que se practican en la región”, refirió.