La pandemia por el covid-19 no ha sido impedimento para que la fiesta espiritual nacional por la beatificación del Médico de los pobres José Gregorio Hernández se lleve a cabo en los hogares de los devotos y fieles católicos en Monagas, con la única súplica, el cese de la enfermedad.
Aunque la celebración central de la Diócesis de Maturín está pautada a las afueras de la Catedral Nuestra Señora del Carmen, creyentes desde sus hogares, la Iglesia Doméstica, prepararon altares para seguir por las diferentes redes sociales y medios de comunicación la tan esperada ceremonia.
Con flores silvestres, velas, Biblias, Rosarios, católicos dispusieron de un santo lugar para exaltar este este viernes 30 de abril a El Venerable y siempre santo, José Gregorio Hernández, a quien muchos por cariño le dicen “Goyito”.
Muchos son los testimonios de personas que, estando enfermas experimentaron la visita del Médico Venerable, recuperando su estado de salud, como si nunca hubiesen pasado por un cuadro clínico.
“Pedimos al Médico de Dios, de la sabiduría necesaria a los especialistas de hoy en día para conseguir la cura del coronavirus, es lo único que pedimos hoy en especial, cuando en cielo también está de fiesta”, manifestó Aracelis Guevara, devota de José Gregorio Hernández.
La imagen de José Gregorio Hernández no solo reposa en altares en cada templo y casa del territorio monaguense, sino que también se le puede ver en locales comerciales y unidades de transporte público.
“Es que el compadre –Goyo- está siempre con nosotros, le pedimos siempre por la salud de nuestras familiares y que nos libre de esta terrible enfermedad”, comentó el chofer de un autobús de ruta en la ciudad.
Hoy le ruego a José Gregorio para que interceda ante Dios por el fin de la pandemia y salve la vida de tantas personas víctimas de esta enfermedad.