En Maturín, los pacientes con enfermedad renal que requieren diálisis se encuentran enfrentando una situación preocupante en el Hospital Dr. Manuel Núñez Tovar.
De las 11 máquinas de diálisis disponibles en la unidad, seis están operativas; generando dificultades y riesgos para la salud de estos pacientes.
Odar Rendón, familiar de uno de los afectados, destacó que alrededor de 50 personas dependen de estos equipos, las cuales presentan fallas constantes debido a su obsolescencia, ocasionando retrasos en los procedimiento.
El doctor Carlos Márquez, director del servicio de Nefrología del Hospital Universitario Dr. Manuel Nuñez Tovar (Humnt) de Maturín, explicó que debido a las constantes fallas en las máquinas, los pacientes reciben dos sesiones de diálisis en lugar de las tres habituales durante la semana, lo cual impacta negativamente su atención y bienestar.
Además, resalta que estas máquinas tienen un promedio de 20 años y requieren reparaciones costosas, ya que los repuestos deben ser importados desde Alemania o Argentina.
«Actualmente, cinco máquinas están fuera de servicio y dos son irrecuperables debido a que se utilizaron sus piezas para reparar otras máquinas operativas. Hemos recibido apoyo técnico del Seguro Social, sin embargo, no carecen de repuestos, por lo que algunas máquinas han sido desmanteladas para reparar otras. Como resultado, se estima una pérdida de alrededor de 100 cupos de diálisis en la región», dijo el galeno.
La capacidad instalada de esta unidad con 11 máquinas operativas era de 60 pacientes, pero actualmente con solo seis maquinas activas hay 42 pacientes, a nivel regional este es el único centro de salud público que recibe emergencia de diálisis en todo el estado Monagas.
“Nosotros como centro principal no podemos negarnos a atender a los pacientes ya que aquí llegan, por lo que hacemos un llamado a las autoridades para que nos apoyen a la adquisición de nuevos equipos o en el reemplazo de los mismos si es posible”, expresó el especialista.