Escuchar que tu hijo tiene muchas dificultades y va atrasado en casi todo, fue un duro golpe para nosotros. Ese sentimiento nos duró 2 días. Enseguida nos pusimos manos a la obra, llamé al pediatra, quien me remetió al especialista en neurología infantil, expresó, Luisa Martínez, madre de un niño del espectro autista (TEA).
Me moví lo más rápido que pude, sin importarme la distancia, porque tuve que viajar a la ciudad de Caracas, quería ayudar a mi hijo cuanto antes. Mi pequeño tenía 5 años cuando fue diagnosticado. Después que le dictaminaran que necesitaba ayuda en el lenguaje, busqué el apoyo necesario y actualmente le brindan ayuda en el Centro de Atención para personas con Autismo (CAIPA).
Héctor empezó su tratamiento. Puedo asegurar, y no exagero, empezó a hablar apenas mes y medio después de iniciar sus terapias de lenguaje. Es tan maravillosa la sensación de que tu hijo, por fin, te diga mamá al despertarse.
Desde entonces disfruto de cada paso que da mi hijo, que no son pocos. Y doy gracias cada día de haberle tenido. Porque sé que él me eligió como mamá para cambiar mi mundo.
Desde que soy mamá de un niño con TEA, no planifico absolutamente mi vida porque él marca un ritmo diferente. He aprendido a emocionarme con cada pequeña cosa que a él le encanta y le emociona, y me maravilla lo que es capaz de hacer.
En otro caso, Andreina Sifontes, madre de un niño TEA, expresó que, no ha sido fácil pero que no lo cambiaría por nada en el mundo.
“Es la mayor felicidad que he tenido, un regalo de Dios, por todo lo que me ha enseñado como madre, colmarme de mucha paciencia y sabiduría para afrontar cada día”.
Fue a partir de los 8 meses cuando empecé a ver diferencias en el desarrollo de Jesús, seguramente porque ya tenía mi primer hijo, lo que acrecentaba mi visión sobre las diferencias entre ambos. Jesús, se abstraía del mundo y no te mirara ni prestaba atención al llamado. Pude escuchar su dulce voz cuando tenía 3 años y desde ese entonces todo empezó a cambiar de una manera impresionante y muy positiva.
“Mi vida dio un giro inesperado, al principio me deprimí pero luego busque toda la ayuda necesaria y afrontar la realidad, que me ha regalado los mejores momentos de mi vida” expresó la madre. Por otra parte, Eudelid Herrera, maestra de educación especial con 20 años de servicio, manifestó que, “hemos estado siempre enfocados en la educación de los niños.
Juana Ramírez la Avanzadora, es una institución pública, cuyo propósito es ofrecer educación integral a personas con trastorno del espectro autista (TEA), a través de una atención especializada con personal calificado, la cual les permita a sus educandos ajustarse a las necesidades de la vida diaria, mediante un trabajo continuo, sistemático y dinámico.
Caipa, fue fundado el 6 de noviembre del 2006, por un grupo de docentes que lucharon por la apertura de este centro de atención, para brindar una atención de calidad a toda la población con autismo del estado Monagas.