Cansados, así se encuentran los habitantes de los sectores Plantación y el Bosque en la ciudad de Maturín, por los constantes hechos de inseguridad que se registran en la zona.
“Nos tienen de sopita, prácticamente todos los días se cometen robos por lo que estamos angustiados y vivimos prácticamente encerrados en nuestras casas por temor a la delincuencia que se ha apoderado del sector”, aseguró Pedro Delgado.
El afectado junto a otros vecinos solicitan a las autoridades municipales y regionales, la presencia de efectivos policiales en unidades motorizadas y patrulleras para la realizaciónm de recorridos que permitan gozar de la sensación de seguridad.
Destacaron que aunque no hay hora fija para que los delincuentes ejecuten sus malas acciones, la mayoría de los “quietos” se producen a partir de la cinco de la tarde.
Por su parte Benilde Landaeta, quien es otra de las afectadas por la situación de inseguridad, manifestó que los malhechores aprovechan los espacios de un antiguo club para esconderse.
Lo que queda del Centro Venezolano Canario, conocido también como Club Canario, también sirve como guarida de los delincuentes que cometen sus fechorías y en horas de la noche, debido a la falta de iluminación, según los moradores, “se transforma en una cueva de lobos”.
La carretera principal de estas localidades presentan un dan deterioro, por lo solicitan a las autoridades ser tomados en cuenta a la hora de aplicar planes de bienestar social y comunitarios.