El calor hace de las suyas en el Aeropuerto Internacional “General José Tadeo Monagas” en la ciudad de Maturín. Quienes aguardan en las zonas comunes desean que los vuelos partan o arriben de manera puntual para evitarse lo que denominan como “la nueva caldera del diablo”.
El sistema de aire acondicionado no funciona en el área de taquillas, al igual que en la zona comercial e incluso en las salas de despedidas desde donde se observa la panorámica de la pista; usuarios expresaron sus quejas al respecto.
“Es insoportable estar media hora dentro de las instalaciones del terminal, prefiero esperar acá afuera porque al menos recibo una brisa natural, pero allá adentro el calor es infernal y así pretenden atraer a los turistas”, afirmó Ramón Meneses, quien en la tarde de ayer esperaba un vuelo de la estatal Conviasa para ir a la ciudad de Caracas.
Otros usuarios aguardaban el anuncio de acceder a la zona de embarque con una botellita de agua en la mano de la cual, en diferentes momentos tomaban un poco para mitigar el efecto del calor.
Solicitan a las autoridades del terminal aéreo y gubernamentales tomar las medidas correctivas que aseguren la comodidad tanto de los pasajeros como del personal que labora en el recinto.