Una selección que a menos de un mes estaba sin técnico, un equipo abandonado por una mala administración de la Federación Venezolana de Fútbol y que conoció a su estratega prácticamente 15 días antes de empezar el Sudamericano Sub-17, clasificó al Mundial, que aún no tiene sede. Esto solo puede ser posible gracias a la enorme calidad de sus jugadores.
Y esa calidad se hizo más que evidente con los dos golazos que permitieron derrotar a Paraguay este jueves 20 de abril. Marque esa fecha, porque estas alegrías suceden muy poco y deben celebrarse a lo grande. El primer tanto combinó lo mejor que ha mostrado esta selección: juego asociado de sus jóvenes más tácticos y una definición mundialista, como la categoría de David Martínez, de quien ya escribimos en El Estímulo sobre sus orígenes, gran presente y potencial futuro.
Hasta cinco toques realizó Venezuela para romper el arco de Paraguay, un rival durísimo, que también tuvo sus oportunidades. Una vez en el área, recibiendo el balón desde el costado izquierdo, Martínez definió con frialdad al ángulo.
Cuando se pensaba que el equipo dirigido por Ricard Valiño -un aplauso por su gran trabajo en tan poco tiempo- no nos podía regalar más golazos, tomando en cuenta las anotaciones contra Chile, Mayken González desde fuera del área clavó el segundo tanto para darle la épica clasificación al equipo criollo.
Venezuela, con 6 puntos, clasificó detrás de Ecuador, Brasil y Argentina, todos con 7 puntos.
Con información de El Estímulo