Al menos 66 personas murieron y más de 1.200 huyeron durante el primer mes de 2021 en una región fronteriza de Colombia por enfrentamientos entre grupos armados que se disputan las rutas del narcotráfico hacia Venezuela, informaron autoridades colombianas este miércoles.
«Es preocupante el panorama que genera la confrontación armada entre el ELN [Ejército de Liberación Nacional] y las facciones disidentes» del pacto de paz que desarmó en 2017 a la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alertó en Twitter la estatal Defensoría del Pueblo, que vela por el respeto a los derechos humanos.
Más de la mitad de los 66 homicidios registrados en el departamento de Arauca ocurrieron en el municipio de Saravena, a escasos 7 kilómetros de Venezuela, donde según Bogotá se refugian los cabecillas de estos grupos con el visto bueno del gobierno venezolano.
Caracas ha negado estas acusaciones.
Colombia es el principal productor de cocaína del mundo, según la ONU. Estados Unidos y Europa son los principales destinos del estimulante.
«Actualmente todos los municipios de Arauca tienen advertencia de riesgo por la presencia de los actores armados ilegales», señaló la Defensoría, que contabilizó 1.284 desplazados por los combates entre disidentes y miembros del ELN, la última guerrilla reconocida del país.
Inspirado en la teología de la liberación, el ELN cuenta con unos 2.500 integrantes y las disidencias de las FARC suman cerca de 5.200 combatientes, según el centro de estudios independiente Indepaz.
Según el balance de la Defensoría, 51 excombatientes de las FARC que siguen en el proceso de paz también tuvieron que desplazarse por los combates.
El Comité Internacional de la Cruz Roja expresó «preocupación (por) el deterioro de la situación humanitaria en Arauca y el impacto profundo que genera esta realidad en la población civil».
Con información de France 24
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