“Duerme, duerme, negrito, que tu mama está en el campo, negrito”… Una tonada tenue y antigua fue la que Marialex, de Hogar Bambi, entonó para arrullar a un bebé en su cuna. Era pequeño, indefenso, de meses de nacido. Fue abandonado en un hospital.
Este pequeño forma parte de casi 100 infantes bajo el cuidado de esta organización sin fines de lucro dedicada a quienes fueron abandonados o separados de sus padres. Es una confirmación más de que, en Venezuela, la situación “no se ha arreglado”, al contrario de la propaganda del chavismo.
En San Bernardino, Caracas, Hogar Bambi tiene cinco casas que sirven para el cobijo de estos niños. El equipo de Noticiero Digital estuvo allí en días pasados.
Nuestra recibida fue en el “estacionamiento”: una serie de carros de juguete muy bien ubicado, que son utilizados por los bebés. Estábamos en la casa número 5, habitada por niños de días de nacidos y hasta los 4 años.
Al ingresar a la casa, lo primero a observar es un patio de juegos. Saltarines, peluches, pelotas, carritos, móviles, además de una multiplicidad de colores invadieron el lente de la cámara. “Aquí juegan gran parte de la mañana”, nos dijo María Alejandra Muñoz-Tébar, quien es la directora de Relaciones Institucionales de Hogar Bambi.
Pero estaba vacío cuando llegamos, pues era la hora de la siesta. Pasamos, cautelosos, al área de cunas y fue cuando vimos a los pequeños. Dormidos plácidamente, cubiertos por sus mantas. El lugar completamente limpio y aseado.
Según nos contó Muñoz-Tébar, “tenemos niños que han sido separados de su entorno familiar, abandonados. En otros casos son separados del entorno por maltrato, por abuso, por múltiples circunstancias”.
“Tenemos niños que tienen padres que fueron separados por distintas circunstancias y cuando eso pasa, nosotros hacemos lo que el juez determine. Si el juez da permiso para que sus papás los visiten, los papás los visitan, los ven”, dijo a ND.
En total, la población infantil en esta organización está comprendida por niños desde los 0 y hasta los 18 años, todos distribuidos acorde con sus edades entre las diversas casas. Lo curioso es que ha habido incremento en la cantidad de infantes dejados por abandono hospitalario, según comentó la directiva de Hogar Bambi.
Estos niños son remitidos por el gobierno, pues esta organización no recibe infantes a menos de que sean dejados en la puerta de la institución, “que no es lo común”. Lo que más sucede, insiste, es que los dan a luz en el hospital y los abandonan. Luego es el Estado, a través del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), el que se los envía. “Ellos nos llaman y nosotros los recibimos con los brazos abiertos”, dijo Muñoz-Tébar.
Casualmente y en medio de nuestra visita, los directivos de esa sede recibieron una llamada del Idenna. Dos recién nacidos llegaron esa noche, uno de ellos con síndrome de Down.
Solo en Hogar Bambi 5 hay 28 bebés que fueron abandonados en un hospital y, de ellos, apenas 4 reciben visitas de sus parientes. Según nos dijeron, están adelantando los procesos para intentar recolocarlos en entornos familiares, “que es la mejor situación” para ellos.
Con información de Noticiero Digital
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.