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ESPECIAL- Seminario «San Pablo Apóstol”, la piedra angular de la Diócesis de Maturín

Los presbíteros Marcelino D'Artenay, Armando Figuera (+), Miguel Febres, Agustín Andarcia, Napoleón Roca, Carlos Díaz y José Felipe Montoya, son algunos de los nombres que formaron parte de las primeras ordenaciones de sacerdotes de la Diócesis de Maturín

Tomas Leonett
Redactado por: Tomas Leonett
Publicado:28 mayo, 20232:00 pm
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ESPECIAL- Seminario «San Pablo Apóstol”, la piedra angular de la Diócesis de Maturín

Formarse para ser sacerdote no exige solo tiempo de oración, aunque la espiritualidad es uno de los ejes fundamentales dentro de esta casa de estudios, también existen otras áreas que son abordadas por los formadores.

El Presbítero Josué Pérez, Rector del Seminario Mayor San Pablo Apóstol, aseguró que los jóvenes que ingresan al seminario son fruto de un proceso de fe que se inicia en las parroquias y son acompañados por un equipo diocesano, aproximadamente, un año.

Más de 35 sacerdotes han egresado de las entrañas del referido seminario y aunque al principio algunos de los seminaristas (hoy sacerdotes) fueron enviados a estudiar a Caracas, la sede de formación de Maturín actualmente recibe a muchachos con vocación sacerdotal provenientes de otros estados de Venezuela.

La formación académica es amplia y exigente; se estudia durante 8 años filosofía y teología, donde además, se integran otras dimensiones cómo la humana, la espiritual y la Pastoral.

En el caso de la filosofía, explica el Presbítero Pérez, “nos ayuda a tener una visión amplia sobre Dios, el mundo y el hombre; el desarrollo del pensamiento, la búsqueda de argumentos válidos para dar respuestas a las interrogantes del ser humano dentro de la sociedad; ayuda a tener pensamiento crítico, una visión más concreta del ser humano, y es fundamental para el estudio de la teología.

La teología por su parte es indispensable dentro del proceso porque nos acerca más a Dios y nos ayuda a comprender su proyecto de salvación.

Aproximadamente entre 8 y 10 años deben pasar para que un candidato (estudiante-Seminarista) llegue a ser ordenado como sacerdote por manos del Obispo diocesano. Durante ese tiempo el joven va madurando como persona y en la fe, y además va aprendiendo las destrezas del pastor, Jesucristo. Para ello se ofrece una formación integral, “se hace el acompañamiento de forma individual porque cada experiencia es distinta”, aseguró el rector.

Manifestó también que a la hora de culminar los estudios tienen la opción de optar, mediante la Universidad Católica Santa Rosa (Ucsar) a los titulo de Licenciatura en Teología o Licenciatura de Filosofía.

Casi tres décadas de historia

Al ser creada la Diócesis de Maturín, la primera preocupación de Monseñor Antonio José  Ramírez Salaverria, fue fundar el seminario; con ello aseguraba la formación de los pastores de la naciente iglesia. Sin embargo, no se pudo concretar esa obra.

La primera sede pretendía ser en lo que hoy día es el Pedagógico de la ciudad; en aquel momento el seminario se llamaría Virgen del Valle siendo su primer rector Monseñor Gilberto Torres. No fue hasta el año 1995 que es fundado bajo el patrocinio de San Pablo por Mons. Diego Padrón. Funcionó en lo que es la actual residencia episcopal en el sector Barrio Obrero, luego  mudado a la antigua Curia Diocesana en la calle Monagas y, actualmente, la sede Seminario Mayor San Pablo Apóstol, se encuentra en El Silencio de Campo Alegre, municipio Maturín.

Algunas Cifras

Un total de 24 seminaristas se están formando en el seminario de Maturín, algunos son provenientes de otras partes del país. Hasta la fecha, un poco más de 40 hombres se han ordenado como sacerdotes, de los cuales más de 35 son de la Diócesis de Maturín.

Día a día

La dinámica diaria del seminario es intensa. Empieza a las seis de la mañana con  actividades litúrgicas (eucaristía, rosario, laudes, otros), luego del desayuno los candidatos acuden a sus formaciones académica y se encuentran en el almuerzo.

Las actividades deportivas también forma parte del diarismo de los jóvenes que hacen vida dentro del seminario, jornadas propias de la institución como aseo, cocina y mantenimiento complementan la faena que culmina a las 10 de la noche. Las actividades pastorales son indispensables en el desarrollo y formación de los futuros sacerdotes.

Una mano al seminario

Explica el rector del Seminario San Pablo Apóstol, Presbítero Josué Pérez, que en la actualidad se encuentran recabando fondos que le permitan recuperar, rehabilitar y acondicionar un área para ocho salones de clases que se hacen necesarios en la formación de los seminaristas.

El consagrado destacó que los altos costos de los materiales de construcción han imposibilitado la continuación de los trabajos, por lo que han diseñado una ruta de actividades que les permita cubrir la necesidad.

Dicha ruta contemplaba actividades como verbenas, conciertos y finaliza con el tradicional domingo familiar el cual se llevará a cabo el venidero domingo 28 de mayo, fiesta en la cual la iglesia celebra la solemnidad de Pentecostés y Día del Seminario en Venezuela.

Adicionalmente a ello, se hace necesario el apoyo de las parroquias, personas que sirvan de benefactores y empresas públicas y privadas en el área de alimentación, por lo que la mayor parte del presupuesto que percibe esta casa formadora se destina a los alimentos, y el restante al mantenimiento de la infraestructura y área administrativa

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