De acuerdo el informe del Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) registró, del 1 al 31 de enero de 2021, dieciocho víctimas de femicidios en Venezuela. Hubo, en promedio, un femicidio cada 38 horas.
Los datos reflejados por el monitoreo de Cepaz fueron tomados de los medios de comunicación digitales, ante la ausencia de registros oficiales de femicidios.
Además, encontramos que como en los anteriores monitoreos realizados por el Observatorio Digital de Femicidios, el mayor porcentaje de casos ocurrieron o bien en la casa de la mujer, o en la casa de ambos, es decir, en el hogar, el lugar que se supone debe ser el más seguro. En el mes de enero el 83,3% de los hechos sucedió en estos espacios.
¿Cómo eran las victimas?
El 16,7% de las víctimas estuvo desaparecida antes del hallazgo del cadáver. Una de ellas era una adolescente y fue víctima de ataque sexual. Las otras dos tenían edades comprendidas entre 22 y 25 años.
¿Cómo eran los agresores en el monitoreo?
Los vínculos
El modus operandi
Signos de violencia y causas de la muerte:
Presencia de armas:
Denuncia previa:
Factores de riesgo:
Testigos presenciales:
Femicidios de mujeres venezolanas en el exterior
Del 1 al 31 de enero de 2021 hubo 10 femicidios de mujeres venezolanas en el exterior. El 60% de los casos ocurrieron en Colombia. Seguidos de un 20% de casos ocurridos en Perú. En cuanto al rango de edad de las víctimas, tenemos que el 50% estaban entre 19 y 27 años de edad. Hubo un femicidio frustrado. En el 70% de los casos entre víctima y agresor existía una relación de convivencia íntima, matrimonio, o unión de hecho.
Sobre el rango de edad de los agresores de femicidios ocurridos en el exterior, tenemos que el 40% estaban entre 23 y 47 años de edad. En el 60% de los casos el agresor era venezolano. Uno de los agresores era un funcionario policial de nacionalidad peruana.
En 10% de los casos, el agresor estaba vinculado a la delincuencia organizada. Tres de los agresores se suicidaron. El 40% de los agresores fueron posteriormente aprehendidos. El 20% de los casos registra participación en grupo de los ofensores.
El ámbito en el cual ocurrió el 70% de los casos fue el privado, bien en la casa de habitación de la mujer víctima, del agresor, o la de ambos.
En el 20% de los casos el femicidio vino precedido de una escena de celos o alegatos de infidelidad íntima. En un 30% de los casos la víctima había decidido separarse.
En relación a los signos de violencia sobre el cuerpo, en el 20% de los casos hubo mutilaciones, descuartizamientos o acuchillamientos. El 10% presentó signos de atadura. El 40,9% de las víctimas de femicidios murieron por herida de bala. El 40% fueron acuchilladas.
En el 30% de los casos se aprecia como factor de riesgo antecedentes de amenazas o daños físicos. En el 30% de los casos familiares o conocidos refirieron antecedentes de actos violentos contra la víctima; y en el 20% hubo una denuncia previa por violencias cometidas por el mismo agresor. En el 10% de los casos la víctima tenía una medida de protección vigente para la fecha de los hechos. En el 70% de los casos los testigos fueron familiares y amigos de la víctima.
La conformación de un registro de feminicidios es una necesidad para la toma de decisiones en materia de política preventiva. La obtención y recolección de estadísticas es indispensable para conocer la magnitud, forma y comportamiento del feminicidio, y un instrumento básico de lucha contra la violencia hacia la mujer.
El monitoreo de las muertes violentas de mujeres que realizamos desde Cepaz pone la mirada en los fenómenos sociales asociados a los femicidios, pues su análisis constituye el mejor medio para recabar elementos que permitan prevenir esta forma particular de violencia.
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