Venezuela celebra hoy domingo un referendo consultivo aprobado por la Asamblea Nacional para dilucidar el conflicto con la Guayana Esequiba.
Ya votó el Presidente de la República, Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores. Se observa poca participación en las mesas . Veamos como el mundo está viendo el proceso y para ello nos pasearemos por varios diarios, el primero de ellos El País de España:
Venezuela vota este domingo en el referéndum consultivo sobre la histórica disputa territorial que tiene con la vecina Guyana por el Esequibo, un territorio selvático bajo jurisdicción guyanesa que es mayor que Portugal y Caracas reclama.
El ambiente es de tensión e incertidumbre. Este es un asunto con el que el chavismo ha sacado la bandera de la soberanía con la que, en otras oportunidades, ha abierto frentes políticos internacionales que le permiten navegar sus marejadas internas.
El Gobierno ha desplegado una enorme campaña nacionalista para promover un mapa de Venezuela que añada el territorio de 160.000 kilómetros cuadrados —ricos en petróleo y minerales— de la Guayana Esequiba, que equivalen a dos tercios de este pequeño país y que reclaman para sí ambas naciones.
Del otro lado de la frontera en disputa, se ha creado una narrativa belicista con movimientos más explícitos. Hace unos días, el presidente guyanés, Irfaan Alí, en traje militar de campaña, se plantó en la zona en disputa, a pocos metros de la frontera con Venezuela, izó su bandera en un pequeño cerro y allí pasó una noche con sus militares.
Movimiento en el tablero
Un nuevo movimiento en el tablero se produjo este viernes en la Corte Internacional de Justicia de la ONU, con sede en La Haya, a la que Guyana recurrió para dirimir la controversia y donde solicitó la suspensión de la consulta popular venezolana por considerarla una amenaza.
El chavismo ha tomado como una victoria que el organismo no haya suspendido explícitamente el proceso, aunque la corte de Naciones Unidas sí reiteró sus advertencias a Caracas a “no hacer nada que modifique la situación sobre el territorio que administra y controla de facto Guyana”, mientras se determina el fondo de la disputa sobre el territorio que analiza el tribunal, que es, precisamente, la validez de la frontera que defiende Guyana. Los magistrados también manifestaron su preocupación por una de las preguntas planteadas en la consulta. En la decisión judicial, la corte de La Haya pide a las partes abstenerse de cualquier acción que pueda agravar o expandir la disputa.
Para el análisis hecho por este diario la gravedad puede estar en algunas de las cinco preguntas planteadas a los venezolanos este domingo, cuando se hayan abierto todos los centros de votación del país y el chavismo también aproveche para medir su músculo para movilizar al electorado.
La quinta pregunta busca recibir la autorización popular para crear un Estado en el territorio en disputa y dar identidad venezolana a poco más de 125.000 personas que viven en esa franja de selva y que ya son guyaneses. Esto ha sido interpretado como una ocupación de la zona en reclamación con el respaldo de los votos y algunos analistas internacionales consideran que está servida sobre la mesa la posibilidad de que se desate un conflicto armado en América Latina.
Las preguntas del referéndum cuentan parte de esta vieja historia que el chavismo ha desempolvado ahora. La primera está orientada a rechazar la base del argumento de Guyana para hacerse con el tratamiento que es la frontera trazada en el Laudo Arbitral de París 1899, en una decisión considerada amañada y parcial a favor de los ingleses que, con la creación de la Guayana Británica en 1831, empezaron a ocupar un territorio —más grande que países como Inglaterra o Cuba— que aunque estaba en los mapas de la antigua Capitanía General de Venezuela desde 1777, España no había poblado y explotado y luego de la independencia, una Venezuela en ruinas tampoco estuvo en condiciones de poseer.
La segunda es para validar la base del argumento de Venezuela: el Acuerdo de Ginebra de 1966, auspiciado por las Naciones Unidas, como único marco para resolver el conflicto territorial y que estableció mecanismos pacíficos que no han dado resultados y que medio siglo después han terminado en la Corte Internacional de Justicia, luego de que Guyana introdujera una demanda en 2018 que la instancia admitió dos años después. En este juicio se determinará la validez del Laudo Arbitral de 1899.
A partir de 2015 Guyana comenzó a dar concesiones petroleras marítimas en aguas frente al Esequibo, una reciente explotación que pronto convertirá a este pequeño país sudamericano en el más rico de la región en términos de ingresos per cápita.
Otro de los temas que toca la consultas tiene que ver con el alegato de Venezuela de que la corte de la ONU no tiene jurisdicción en esta causa y con la tercera pregunta aspira tener respaldo popular para concretar sus amenazas de salirse de esta instancia internacional de justicia. La corte ha dado plazo hasta abril de 2024 para que Venezuela presente una memoria escrita sobre su posición sobre el Laudo Arbitral de París y los límites. En 2025, la corte podría estar decidiendo las fronteras y, si Venezuela se aparta, Guyana seguramente tomará la ventaja.
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