Un aberrante caso de maltrato contra una menor de 7 años se presentó en el municipio de Sabanalarga, departamento del Atlántico. La pequeña era violentada por su abuela materna y su pareja, los cuales realizaban actos de tortura contra la niña.
De acuerdo con la información que pudieron determinar las autoridades, los abuelos tenían a cargo a la menor, y aprovechaban esta circunstancia para violentarla de manera física y psicológica.
Entre los actos de tortura, “le arrancaron los dientes y las uñas con pinzas de uso mecánico. (…) La niña fue herida con objetos, incluso fue mordida en diferentes partes del cuerpo. La quemaron con una cuchara caliente, y con cigarrillos en diferentes partes del cuerpo y en la boca”, según quedó registrado en el reporte.
El caso salió a la luz mediante las denuncias de los mismos pobladores del lugar, que en repetidas oportunidades dieron aviso a los uniformados.
Tras una orden emitida por el Juzgado, la mujer de 42 años, y su pareja de 54 años, fueron capturados por las autoridades y puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Al momento de realizar el allanamiento a la vivienda de estas personas, se encontraron con trabajos de brujería. Por eso, intentan establecer si la menor era utilizada para estas prácticas.
“Encontramos una gran cantidad de cultos, de santería, de hechicería, que tenemos que determinar que circunstancias puede ser que esté vinculante con la agresión de esta niña, porque no era la única niña que estaba, eran otros niños que estaban ahí, eran seis niños que estaban en ese mismo sitio, pero la única lesionada era esta niña”, agregó
Por el momento, se desconoce la identidad y paradero de sus padres, mientras se lleva a cabo todo el proceso se encuentra bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos.
Este hecho mantiene las alertas en el país por la constante violencia que está siendo ejercida sobre los menores de edad.
Los casos más recientes que han causado conmoción nacional son el de Sofía Delgado —que fue secuestrada, abusada sexualmente y desmembrada por Brayan Campo en el departamento del Valle del Cauca—, y el del menor de solo 2 años, Alexis Delgado, que fue abusado, torturado y asesinado en Cundinamarca.
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