Nuevos detalles sobre la muerte de la joven asesinada en Santa Inés

En Santa Inés, al sur de Maturín, aún se preguntan ¿Cómo pasó? Todavía reina la incertidumbre en las calles de este sector al que muchos vecinos catalogaron como “sumido en el olvido de las autoridades”.

El equipo reporteril de El Periódico de Monagas, se trasladó hasta el sitio del suceso donde el pasado martes fue encontrado el cuerpo sin vida de Marlyn del Valle Goitia (29), y se logró conversar con familiares y vecinos quienes dieron su testimonio y relataron lo ocurrido.

Carmen Zapata, fue una de las vecinas que acudió a la casa de Goitia junto a otros dos vecinos y a la amiga de la hoy occisa, (quien como de costumbre iba a buscarla y llevarla hasta su residencia), sin imaginarse que se iba a encontrar con la dantesca escena de ver a su vecina, a través de las rejas de la ventada de la habitación, maniatada, muerta y con el ventilador encendido.

“¿Por qué tu tiemblas? Fue lo que le pregunté a la amiga, y me respondió, mana ella Marlyn se sentía mal, me canso de llamarla y no me contesta. Allí fuimos y es cuando nos encontramos la escena y dimos parte a las autoridades”, apuntó la vecina.

En Santa Inés, específicamente en la calle 9 con transversal 10, queda en pie la humilde vivienda color verde, cercada de forma rudimentaria desde la cual se observa la maya protectora de la ventana que los vecinos removieron para llamar a la difunta.

La puerta principal fue forzada por los organismos de seguridad para proceder al levantamiento del cuerpo inerte de Goitia, sin embargo, se pudo conocer, que al momento del deceso, no se evidenciaba que las cerraduras hayan sido violentadas, vecinos aseguran que quien cometió el delito entró y salió de la residencia sin ningún problema.

Esa noche los perros no aullaron, no hubo nada diferente en la comunidad que alertara que algo malo estaba ocurriendo.

Tras ser entregado el cuerpo de la periodista a sus familiares, fue llevado a la casa de su mamá, en el sector Santa Elena de la parroquia Las Cocuizas. La progenitora de la víctima se encuentra viajando por carretera desde Colombia. Los familiares esperan que llegue a Maturín en horas de la madrugada, ya que el sepelio está pautado para las 11:00 de la mañana de este viernes 19 de mayo.

El ataúd permanece cerrado, sobre el reposa una fotografía del momento cuando la difunta recibió su título de grado como Comunicadora Social, también se supo de voz de su hermano Ronny Goitia Muchatti, que era Ingeniero en Gas y se dedicada a elaborar tesis y transcribir trabajo, con lo cual fue reuniendo y con la venta de su primer carro logró reunir para comprarse una camioneta, de la cual se encontraba haciendo los tramites legales.

Ronny describe a su hermana como una persona muy cariñosa y querida por los vecinos, sin embargo, aseguró que el día de las madres fue la última vez que vio con vida a su pariente, quien se despidió y abordó una motocicleta de una persona a la que veían por primera vez.

Nairobys Hernández, otra de las hermanas de la occisa, afirmó que al recibir la llamada acudió a casa de su hermana y la encontró amarrada con las manos atrás de la espalda, al igual que los pies, «solo me dijeron que se había desmayado, y cuando llegó la encuentro de esa forma».

Tanto familiares y vecinos reunidos donde es velado el cuerpo de la fémina, dejaron ver que  el o los perpetradores del crimen extrajeron de la residencia de Goitia, una bombona, una caja con alimentos y una bomba de agua que “fueron encontradas dentro de la casa de la muchacha que era amiga de  mi hermana”, dicha residencia se encuentra la lado de la casa donde se lleva a cabo la capilla ardiente.

Inicialmente se conoció que por este hecho, una persona se encontraba detenida por averiguaciones. El clamor de los familiares y vecinos es unísono: «Justicia, solo pedimos justicia porque ella no se merecía que le hicieran eso».