En lo que va de año la cifra de hechos violentos en el estado Monagas, incluye la muerte de al menos seis mujeres cuyos verdugos han tenido cierto vínculo con las víctimas, según el reporte de las autoridades.
El robo también figuró entre los móviles investigados por los organismos de seguridad, tal fue el caso ocurrido la noche del domingo 13 de febrero en el sector El Silencio, parroquia Las Cocuizas.
La primera mujer asesinada en la entidad respondía al nombre de Natalí Sánchez, de 19 años. La joven había ido a una fiesta junto a Ángel Rodríguez y cuando disponían retirarse del lugar los atacaron para quitarle la moto en las que iban.
El hecho generó conmoción entre los residentes de la comunidad, puesto que esta parroquia mostró durante el 2020 una alta incidencia de hechos de sangre.
Un segundo femicidio se registró el pasado 27 de abril. Alias “El Juancho” acabó con la existencia de su ex novia y su cuerpo lo dejó abandonado en un terreno boscoso ubicado en Pinto Salinas.
La víctima evidenciaba perforaciones causadas por armas blanca y punzo penetrantes como cabillas.
Se trató de Alejandra Coromoto Ramos, de 28 años. Por este caso, efectivos del Destacamento de Seguridad Urbana (Desur) detuvieron en el sector Santa Inés al presunto autor material del crimen, en compañía de otro sujeto apodado “El Corty”.
Otro hecho lamentable conmocionó la zona sur de la entidad, ocurrió el pasado mes de julio en el municipio Libertador.
En la comunidad Boca de Uracoa, población rural colindante a Tucupita, estado Delta Amacuro, un sujeto, puestamente persuadido por pareja, golpeó a su mamá para quitarle un teléfono celular que le habían mandado del extranjero y la casa donde vivía.
La señora Santa Salomé Rengel (67) dejó pasar muchos maltratos y pensó que las amenazas de su propio hijo nunca se cumpliría. Ella, según sus familiares, nunca quiso denunciar a su hijo por amor.
La dama sufrió traumatismo craneoencefálico severo y cuando llegó al Hospital de Temblador, no tenía signos vitales.
La criminalidad producto del vandalismo en las carreteras del estado Monagas pasó factura en el municipio Punceres durante el mes de agosto. Una niña de tan solo 9 añitos murió a manos de unos delincuentes cuando la llevaban hacia una fiesta.
Según la versión de los vecinos, la pequeña viajaba en una moto con sus padres por la vía principal del sector La Placa hacia Quiriquire, cuando en un tramo de la carretera le salieron sus sujetos armados que le dispararon para quitarle la motocicleta.
En críticas condiciones la menor llegó al Hospital de Maturín, tenía una bala en la cabeza que poco después acabaría con su existencia.
La joven Laura Rodríguez (14) engrosó el número de mujeres fallecidas en Monagas producto de la violencia. En un presunto accidente, su vecino le efectuó varios perdigonazos en el rostro al momento que manipulaba su arma, ocurrió a finales del mes de agosto en el sector La Morrocoya, parroquia San Simón rural de Maturín.
El último caso, la envidia y los celos jugaron en contra en una humilde familia en el sector Santa Bárbara de Sotillo.
Alexandra Figueroa planificó la muerte de su propia hermana, una joven de 15 años, junto a un sujeto que estaba obsesionado con la menor. La convencieron de ir a pescar al río Morichal y estando en el sitio la sometieron, el individuo aprovechó para violar a la adolescente y luego la asfixiaron. Para simular un accidente la lanzaron al caudal para hacer creer un accidente, versión desmentida por la autopsia que reveló el abuso y el estrangulamiento.
Hasta el momento las autoridades han hecho público el esclarecimiento de dos casos, el ocurrido en Pinto Salinas y en el río Morichal.
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