En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se observa el 10 de septiembre, el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa, hizo un llamado para reemplazar la narrativa estigmatizante sobre el suicidio y fomentar una cultura de apoyo y comprensión. En las Américas, cerca de 100.000 personas mueren por suicidio cada año, y muchas más luchan contra pensamientos y comportamientos suicidas.
El lema del Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2024-2026 es «Cambiar la narrativa», y busca inspirar a individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos a entablar debates abiertos y sinceros sobre el suicidio y la conducta suicida. Este lema pretende derribar barreras como el estigma, crear conciencia y promover una cultura de apoyo para prevenir el suicidio.
“Uno de los mayores obstáculos para la prevención del suicidio es el estigma asociado, que puede disuadir a las personas de buscar la atención necesaria. El suicidio a menudo se malinterpreta como un acto de debilidad, egoísmo o incluso como un delito”, afirmó el doctor Barbosa. “Es urgente reemplazar esta narrativa dañina por una que promueva la comprensión, la sanación y la recuperación para todas aquellas personas que en su momento han sido afectadas y a aquellos que han perdido a seres queridos”, añadió.
La tasa de suicidio en la región ha aumentado un 17% entre 2000 y 2019. “Las consecuencias de un solo suicidio son devastadoras y duraderas, afectando no solo a las personas, sino a las comunidades y la sociedad en general. No obstante, podemos tomar medidas para prevenir el suicidio”, subrayó el Director de la OPS.
Existen estrategias basadas en la evidencia que son eficaces para prevenir el suicidio. Entre ellas se encuentran la reducción del acceso a los medios utilizados para el suicidio, abordar los factores contextuales que afectan a hombres y mujeres de manera diferente, desarrollar habilidades socioemocionales en adolescentes, y promover la detección temprana y el tratamiento oportuno. También es crucial que los medios de comunicación informen de manera responsable para evitar la imitación de comportamientos suicidas.
“Implementar estas estrategias requiere medidas concretas y coordinadas no solo por parte del sector salud, sino mediante enfoques multisectoriales que incluyan a todo el gobierno y la sociedad”, destacó el doctor Barbosa. “La OPS está brindando apoyo a los países para fortalecer sus estrategias nacionales de prevención del suicidio y mejorar el acceso a servicios de salud mental de calidad”, agregó.
Individuos, comunidades, organizaciones, gobiernos y medios de comunicación juegan un papel vital en la creación de entornos seguros que promuevan la salud mental y el bienestar.
Como parte de las actividades para marcar el Día Mundial, en colaboración con la Universidad de Toronto, la OPS realizará el seminario virtual “Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2024: Cambiar la narrativa”, el martes 10 de septiembre a las 12:00 pm (hora de Washington D.C. o EDT). Este webinar se centrará en el impacto de los mensajes en los medios de comunicación sobre la prevención del suicidio.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, establecido en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio junto con la OMS, busca centrar la atención en el problema, reducir el estigma y crear conciencia de que el suicidio se puede prevenir.
La OPS trabaja para mejorar la salud mental de la población de las Américas y reducir la mortalidad por suicidio. La Organización proporciona apoyo técnico a los países en prevención del suicidio mediante la aplicación de la guía Vivir la vida, que propone intervenciones eficaces y una respuesta nacional integral para prevenir el suicidio.
Según la Organización Panamericana de la Salud, cada año se presentan más de 7 mil casos de personas que se quitan la vida luego de varios intentos de suicidio, que significa una muerte cada 40 segundos. El suicidio es la tercera causa de muerte que se presenta en jóvenes de 20 a 24 años de edad en América. Mientras que las personas de 45 a 59 años se encuentran en el grupo de suicidio más alto de la Región, luego de los adultos de 70 años a más.
En este sentido, existen factores de riesgo asociados al suicidio, como pérdida laboral o financiera, trauma o abuso, trastornos mentales y por uso de sustancias, y barreras para acceder a la atención médica. Además, la pandemia de COVID-19 ha empeorado la situación al aumentar la prevalencia de enfermedades mentales y alterar los servicios esenciales de salud mental. Otras emergencias humanitarias, incluida la migración, agravada por la crisis climática global, también representan una amenaza importante para la salud mental.
Observando esta problemática, es importante festejar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio porque esta fecha incentiva a crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida.
Uno de los objetivos principales para conmemorar este día es generar conciencia en las personas sobre cómo prevenir los casos de suicidio en todo el mundo. Las tareas que se deben desarrollarse son promover la colaboración y el autoempoderamiento de las personas interesadas para afrontar la responsabilidad de una autolesión y el suicidio por medio de acciones preventivas.
La prevención del suicidio se podrá lograr a través del desarrollo de diversas medidas, como los proveedores de atención médica, así como mensajes positivos e informativos, los cuales permitan un debate abierto sobre la salud mental en diferentes lugares como el hogar, la escuela y en el trabajo. También se debe incluir a aquellas personas que se encuentran en esta situación o se encuentran afectados por el suicidio, para que puedan compartir sus historias y expresar sus emociones, como también para buscar ayuda profesional.
Es importante conmemorar esta fecha para crear esperanza a través de la acción, para abordar este problema urgente de salud pública. Esta situación no solo debe ser importante para quienes tienen un caso de suicidio cercano, sino que involucra a familiares, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad, educadores, líderes religiosos, profesionales de la salud, funcionarios políticos y gobiernos.
La señales que puede presentar una persona con pensamientos suicidas son muchas, pero se pueden reflejar de la siguiente manera:
Tener en nuestro entorno a una persona con tendencia suicida implica mucha empatía y ganas de ayudarla, hacer que se sienta valorada y sobre todo escuchada. Puedes seguir estos pasos:
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.