
La adicción al café implica que las personas acaben abusando de la cafeína durante un período de tiempo, lo que se transforma en muchos efectos negativos que quizá no son demasiado conocidos. Aunque, por una parte, el café está asociado con diferentes beneficios para nuestra salud, cuando se abusa demasiado de esta se puede dar la situación contraria. Sobre todo, estos problemas pueden acabar implicando dificultades que afecten a nuestra salud mental. Pero, ¿cuándo podríamos considerar que sufrimos de una adicción al café?
La cafeína es la droga más consumida en todo el mundo. En muchos casos, el café se vuelve problemático cuando interrumpe la vida de las personas que lo consumen debido a que crea dependencia o se consume en cantidades que son potencialmente peligrosas para la salud.
Aunque la adicción a la cafeína o el café no es una afección reconocida formalmente en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), sí que se reconoce como causante de un trastorno de ansiedad o un trastorno del sueño. De hecho, se han estudiado los efectos que la cafeína, consumida de manera excesiva, puede acabar con efectos potencialmente dañinos para nuestra salud. Por ejemplo, existen correlaciones de la cafeína con el aumento de la presión arterial y cambios en el ritmo cardíaco.
Principalmente, el consumo excesivo de café o las consecuencias de la adicción a la cafeína puede acabar haciendo que las personas tengan problemas en el sueño, sobre todo si se consume seis horas antes de acostarse. En estos casos, el café puede crear dependencia, ya que las personas lo utilizarán para rendir por el día, afectando aún más el descanso durante las noches. Por otro lado, el café consumido en exceso, también puede estar asociado a un estado más nervioso, mental y físico, lo que se relaciona con una mayor probabilidad de padecer de ansiedad.
La cafeína se trata de una bebida estimulante, por lo que, consumirla en exceso puede acabar causando una serie de síntomas asociados con la estimulación del cerebro y el sistema nervioso. Estos síntomas incluyen lo siguiente:
Este tipo de adicciones puede incluso solaparse con otros problemas, como puede ser la adicción al trabajo, ya que muchas personas usan la cafeína para poder ser más productivas. Además, como pasa en las demás adicciones, los efectos positivos de la cafeína pueden ser buscados por las personas para enmascarar otros problemas como puede ser la falta de energía, la depresión, la ansiedad o para compensar los trastornos del sueño.
Cuando se crea una dependencia a la cafeína, las personas pueden tener problemas al eliminarla de su dieta. Es decir, existen síntomas relacionados con la abstinencia a la cafeína, principalmente son los siguientes:
Además, en los casos más extremos, las personas que se abstienen de la cafeína también pueden experimentar síntomas muy similares a los de la gripe, como son náuseas y cambios de humor.
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