Durante la época navideña, muchas personas tienden a ganar peso, aunque esta ganancia pueda ser pequeña; sin embargo, con el tiempo, estos aumentos pueden acumularse y generar problemas de salud. Por ello, ejercitarse se presenta como una cura eficaz para contrarrestar los excesos de la Navidad.
Estudios indican que el descenso de la actividad física en diciembre, época repleta de dulces, comidas y bebidas, provoca un desequilibrio que impacta negativamente en el metabolismo, la digestión y los niveles de energía. Incorporar actividad física, como caminar, andar en bicicleta o jugar, contribuye a lo que se denomina «la cultura de la vida», que se basa en ejercicio, nutrición y sueño, según información de The Conversation.
En esta misma línea, la acumulación de grasa, especialmente en el abdomen, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Además, se ha demostrado que el ejercicio, ya sea moderado o intenso, mejora el estado de ánimo, combate el estrés y favorece el aprendizaje y la memoria.
Plan de Acción en Navidad
Caminatas en familia: Aproveche las reuniones familiares para dar paseos al aire libre.
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