Ciertos alimentos, como frutas, verduras, nueces y pescados ricos en omega-3, están llenos de antioxidantes y nutrientes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación, contribuyendo a mantener la piel, los órganos y las células saludables.
Una dieta alta en azúcares, grasas y alimentos ultraprocesados puede tener el efecto opuesto, acelerando el envejecimiento al dañar las células y favorecer enfermedades crónicas.
¿Qué comer y qué evitar para mantener una apariencia juvenil?
En la dieta actual, algunos alimentos están relacionados con un envejecimiento celular más acelerado, mientras que otros ayudan a disminuirlo.
Expertos en el tema, los siguientes alimentos contribuyen al envejecimiento:
- –Bebidas azucaradas: aumentan la inflamación crónica y favorecen la glicación de proteínas, dañando células y tejidos.
- Azúcares refinados y harinas blancas: causan picos frecuentes de glucosa e insulina, elevando el estrés oxidativo y la inflamación.
- Snacks ultraprocesados: altos en aditivos y grasas trans, bajos en fibra; afectan la microbiota y fomentan enfermedades crónicas.
- Carnes rojas y procesadas: contienen compuestos proinflamatorios y conservantes, aumentando el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
- Exceso de sodio y grasas trans: promueven la retención de líquidos, hipertensión e inflamación, así como el deterioro de la piel.
- Alimentos quemados o carbonizados: generan aminas heterocíclicas asociadas con un envejecimiento acelerado y riesgo de cáncer.
Por otro lado, los alimentos que ayudan a retrasar el envejecimiento son:
- Verduras crucíferas: activan la vía NRF2, ofreciendo efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
- Verduras de hoja verde: ricas en vitaminas A, C y K, fibra y antioxidantes que protegen la función cerebral y celular.
- Frutos rojos: como arándanos y moras, que contienen flavonoides y antocianinas que reducen la inflamación y protegen el cerebro.
- Frutos secos y legumbres: proporcionan proteínas vegetales, grasas saludables y fibra; estabilizan el azúcar en sangre y reducen el colesterol.
- Pescado graso: rico en omega‑3, disminuye la inflamación y protege el corazón y el cerebro.
- Aguacate y aceite de oliva virgen extra: contienen grasas monoinsaturadas y antioxidantes que reducen riesgos cardiovasculares e inflamación.