Fuertes precipitaciones y tormentas continuas provocaron la muerte de al menos 20 personas en varias ciudades de Estados Unidos.
Varios ríos alcanzaron niveles casi históricos, causando inundaciones en ciudades del sur, una región ya afectada por la saturación hídrica, y en algunas zonas del Medio Oeste.
Las autoridades municipales emitieron órdenes de evacuación, y equipos de rescate utilizaron botes inflables para verificar el estado de los residentes en Kentucky y Tennessee, reseña CBS News.
Simultáneamente, las compañías de servicios públicos interrumpieron el suministro de electricidad y gas en una extensa área que abarcaba desde Texas hasta Ohio.
«Desde que tengo 52 años, esto es lo peor que he visto», expresó Wendy Quire, gerente general del restaurante Brown Barrel en el centro de Frankfort, Kentucky, la capital del estado construida alrededor del crecido río Kentucky.
El domingo, Quire dijo:»La lluvia no para lleva días y días sin parar».
Según el alcalde de Frankfort, Layne Wilkerson, se anticipaba que el río rebasaría los 15 metros el lunes, marcando un nuevo máximo histórico.
Ante esta previsión, las autoridades locales implementaron desvíos de tráfico y suspendieron los servicios públicos a los negocios de la ciudad.
Cabe destacar que el sistema de protección contra inundaciones de la urbe fue construido para resistir hasta 15,5 metros de agua.
Residentes pensabas que la situación podría empeorar ante la intensidad de las tormentas
CBS News reporta que, mucha gente sentía un presentimiento de que la situación podría empeorar.
«Esta inundación es un desastre natural», comentó Kevin Gordon, empleado de recepción del Hotel Ashbrook en el centro de Frankfort.
El establecimiento hotelero estaba ofreciendo tarifas reducidas a los residentes damnificados.
Según informes de CBS News, las tormentas que comenzaron el miércoles han causado 20 fallecimientos, incluyendo 10 en Tennessee.
En Kentucky, un niño de 9 años quedó atrapado por las aguas de la inundación mientras se dirigía a tomar su autobús escolar.
La policía informó que en Arkansas, un niño de 5 años murió cuando un árbol se desplomó sobre la vivienda de su familia.
Adicionalmente, un bombero voluntario de 16 años en Missouri perdió la vida en un accidente mientras participaba en el rescate de personas afectadas por la tormenta.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta el domingo, señalando que se preveía que múltiples lugares en diversos estados alcanzarían una «etapa de inundación considerable».
Este nivel de crecida podría ocasionar una extensa anegación de edificaciones, vías de comunicación, puentes y otras infraestructuras vitales.
Vía: 2001
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