Libia vivió las peores inundaciones, en los últimos 40 años, causadas por la tormenta Daniel. “Hay cuerpos por todas partes, en el mar, en los valles, bajo los edificios”, afirmó el ministro de aviación civil.
En Derna, ciudad ubicada en la zona este de Libia, miles de personas han muerto y al menos 10.000 se encuentran desaparecidas a causa de las devastadoras inundaciones provocadas por el ciclón Daniel.
Según explicaron los expertos, las deterioradas infraestructuras, las construcciones erigidas violando las normas urbanísticas durante la última década, además de la falta de preparación para una catástrofe de este tipo, se unieron para que la ciudad de Derna se convirtiera en un cementerio al pasar el ciclón Daniel.
Un ciclón es una concentración anormal de nubes que giran alrededor de un centro de baja presión atmosférica, cuyos vientos convergentes rotan en sentido contrario a las manecillas del reloj y a gran velocidad. Los principales daños que provoca este fenómeno natural son por descarga de lluvia, viento, oleaje y marea de tormenta. Se clasifican de tres modos según con la fuerza de sus vientos: Depresión Tropical, Tormenta Tropical y Huracán.
El director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU, Petteri Taalas, indicó que la mayoría de las muertes podrían haberse evitado. «Se podrían haber emitido las alertas y las fuerzas de gestión de emergencias habrían podido llevar a cabo la evacuación de la población». El funcionario señaló que los años de conflicto que han perjudicado a Libia destruyeron en gran medida la red de observación meteorológica.
Libia se hundió en el caos y la guerra luego del levantamiento popular que derrocó al dictador Muamar Gadafi en 2011. Actualmente hay dos gobiernos que se disputan el poder, uno reconocido por la ONU en la capital Trípoli, y otro en la zona oriental donde ocurrió el desastre.
La tormenta mediterránea llegó hasta la costa oriental de Libia la noche del domingo y golpeó la ciudad de Bengasi, avanzó hacia el este, pasando por Shahat, donde estuvo la antigua ciudad griega de Cirene, Al Marj, Al Baida y Susa, pero azotó con mucha más violencia a Derna.
La potencia del agua provocó la ruptura de dos represas del río Wadi Derna la noche del domingo y un potente torrente, como un tsunami, arrasó con barrios enteros y destruyó puentes en su camino hacia el Mediterráneo. La riada dejó varias carreteras cortadas, lo que dificulta el acceso al lugar.
Luego de una semana desde que ocurrieron las devastadoras inundaciones en la ciudad de Derna, en Libia, los socorristas locales continúan las jornadas de búsqueda de los cuerpos y personas que aún permanecen desaparecidas.
Con trajes protectores mascarillas, los rescatistas continúan la ardua labor de buscar supervivientes que puedan estar atrapados aún en el lodo o entre los escombros de edificios derrumbados.
Mohammed Al Zawi, de 25 años, relató a AFP que la noche de la tragedia vio torrentes de agua que arrastraban autos con gente dentro, personas a la deriva en las aguas y objetos empujados por la corriente. «Todo fue para el mar», narró.
Con información Diario La República
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.