Mientras, su equipo de campaña anunció este viernes a través de un comunicado el lanzamiento de una campaña “agresiva y específica“ para llegar a los votantes de “estados en disputa que decidirán esta elección”.
Este fin de semana, Biden viajará a Wisconsin y Pensilvania, que forman parte del llamado ‘muro azul’ de Estados Unidos –que incluye también Míchigan-, estados que desde 1992, salvo la excepción de 2016, han votado demócrata.
Según la campaña, el Partido Demócrata ha batido un récord de recaudación de 127 millones de dólares en junio, una ventaja que aprovecharán para “nuevos esfuerzos en el terreno de organización y movilización de los críticos, nuevos esfuerzos estratégicos en los medios pagados y un calendario de viajes agresivo liderado por el presidente Biden”.
Entre otras cosas, se realizará una campaña en medios pagados por valor de 50 millones de dólares dirigida a “momentos clave y de alto impacto que atraerán a una audiencia amplia y diversa”, como los Juegos Olímpicos.
Además, en la Convención Nacional Republicana, donde está previsto que Trump acepte la nominación y que se celebrará en dos semanas en Milwaukee (Wisconsin), los demócratas también acudirán a la ciudad para hacer frente “al odio y al extremismo de MAGA”.
Biden seguirá además haciendo entrevistas, afirmó la campaña, entre ellas una que se emitirá esta noche con el periodista George Stephanopoulos y que emitirá el canal ABC.
Tras el viaje a Wisconsin y Pensilvania de este fin de semana, el presidente Biden regresará a Washington para la cumbre de la OTAN que se celebrará la próxima semana.
Está previsto que pronuncie un discurso de apertura y participará en una conferencia de prensa. Tan pronto como concluya la cumbre, volverá a la campaña electoral con una gira por el suroeste centrada en involucrar a los votantes negros y latinos.
Fuente: Alberto News
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