Más allá de la controvertida situación política interna de Venezuela, también ha despertado preocupación entre los países vecinos la posibilidad de que más personas busquen emigrar masivamente hacia sus territorios.
Según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) actualizados en junio de 2024, más de 7.7 millones de venezolanos se han ido de su país durante la última década.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) detalla que, de ese número, más de 6.5 millones han llegado a países de América Latina y el Caribe.
De la misma manera, según encuesta realizada en junio por la consultora venezolana ORC Consultores —sondeo al que tuvo acceso la BBC— se estima que otros cinco millones de ciudadanos estarían dispuestos a emigrar en los próximos seis meses si Maduro no deja el poder.
Cabe recordar que el representante del chavismo se ha mantenido en el cargo por 11 años y que su supuesta victoria informada por el CNE le significaría seis más.
La revisión de datos disponibles realizada por R4V y avalada por la ACNUR refleja que Colombia es el país con más migrantes venezolanos de la región, con un total de 2.857.528 hasta enero de 2024.
Dicho territorio comparte miles de kilómetros terrestres con Venezuela, por lo que se trata de un vecino directo.
Por su parte, Chile figura en el cuarto puesto, con 532.715 solo hasta diciembre de 2022, según informan los datos oficiales rescatados por R4V.
A continuación encontrarás en orden los 10 países de América Latina que han recibido más migrantes venezolanos.
Colombia: 2.857.528 hasta enero de 2024
Perú: 1.542.004 hasta junio de 2023
Brasil: 568.058 hasta marzo de 2024
Chile: 532.715 hasta diciembre de 2022
Ecuador: 444.778 hasta marzo de 2024
Argentina: 164.024 hasta marzo de 2024
República Dominicana: 124.141 hasta junio de 2023
México: 113.108 hasta junio de 2023
Panamá: 58.158 hasta febrero de 2023
Uruguay: 39.689 hasta marzo de 2024
El Director Regional encargado para las Américas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Diego Beltrand, explicó a la BBC que “la migración venezolana ha planteado desafíos humanitarios, económicos y sociales para los países de acogida en la región”.
Aquello ha derivado en que los gobiernos “han tenido que coordinar esfuerzos para ofrecer asistencia inmediata, protección y oportunidades de integración a millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela”.
Por su parte, la directora de la sede en Washington de la organización especializada en migración y derechos humanos WOLA, Carolina Jiménez Sandoval, enfatizó al citado medio que el país que se ve más perjudicado por esta situación migratoria es precisamente Venezuela.
En sus palabras, “se está perdiendo el bono demográfico y una parte muy importante de la población económicamente activa”.
“Que se siga perdiendo un capital humano fundamental hiere profundamente a Venezuela”, recalcó la especialista.
De la misma manera, Beltrand hizo hincapié en que “resulta imposible predecir con certeza qué puede ocurrir tras las elecciones”.
Aún así, dijo que la OIM “seguirá ofreciendo apoyo humanitario, seguridad y oportunidades de integración para que (los migrantes venezolanos) logren una estabilidad efectiva”.
A pesar de que la migración de ciudadanos venezolanos trae consigo una serie de retos para los gobiernos de otros territorios, un artículo del Fondo Monetario Internacional publicado originalmente en diciembre de 2022 plantea que “la rápida integración de los migrantes permitirá a las economías de los países de acogida incrementar el PIB en hasta 4,5 puntos porcentuales para 2030″.
Mientras tanto, la trama por el proceso electoral de Venezuela continúa, con Maduro en el poder y el chavismo respaldando su permanencia
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