El principal negociador de la parte ucrania, Mijaílo Podoliak, ha asegurado que el continuo asedio de Mariupol y el repetido fracaso de los corredores seguros para la evacuación de civiles atrapados “han complicado aún más” el avance de las negociaciones con Rusia, que se encuentran suspendidas en estos momentos. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado que los líderes del G7 coinciden en que una paz “impuesta” por el presidente ruso Vladímir Putin para poner fin a la invasión de Ucrania sería “inaceptable” y que “Rusia no puede ganar esta guerra”. Scholz ha insistido en que, a pesar de que los líderes occidentales coinciden en dar el máximo apoyo a Kiev para que pueda hacer frente a la invasión, no planean una implicación directa en la guerra. Casi cinco millones de personas han abandonado Ucrania desde el comienzo del conflicto, el 24 de febrero, según el último balance publicado este martes por ACNUR, la agencia para los refugiados de Naciones Unidas. Las fuerzas prorrusas de Donbás, en el este de Ucrania, han comenzado el asalto a la acería de Azovstal de Mariupol (sudeste), el principal foco de la resistencia en la ciudad ucrania que vive asediada desde hace más de un mes y medio. Al menos un millar de civiles, sobre todo mujeres, niños y personas mayores, se encuentran en los refugios subterráneos de la planta, según las autoridades locales.
Ucrania afirma que la tragedia de Mariupol «complica aún más» las negociaciones de paz con Rusia. El principal negociador de la parte ucrania, Mijaíl Podoliak, ha asegurado que el continuo asedio de Mariupol y el repetido fracaso de los corredores seguros para la evacuación de civiles «han complicado aún más» el avance de las negociaciones con Rusia, que se encuentran suspendidas en estos momentos. Podoliak también ha afirmado que es difícil predecir cuándo podrían reanudarse. Kiev y Moscú no se han reunido cara a cara desde el 29 de marzo, y la atmósfera se ha agriado por la denuncia ucrania de las atrocidades cometidas por las tropas rusas en Bucha, una ciudad cerca de Kiev.
Rusia dice haber abierto una ruta de evacuación para los defensores de Azovstal que se rindan. El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado que ha puesto en marcha un «pasillo humanitario» para que las unidades militares ucranias que resisten el asedio en las instalaciones de la siderúrgica Azovstal puedan rendirse. Moscú ha afirmado que no espera que Kiev ordene a sus unidades «abandonar su insensata resistencia» y ha pedido a las fuerzas ucranias «que tomen la decisión por su cuenta».
Al menos tres muertos y 16 heridos en nuevos bombardeos en Járkov. El bombardeo ruso sobre Járkov, la segunda ciudad de Ucrania y la mayor al este del país, no ha cesado este martes por tercer día consecutivo. Según ha informado Oleg Sinugebov, jefe de la administración provincial, al menos tres personas han muerto y 16 están heridas. Los bombardeos han afectado sobre todo al norte y al oeste de la ciudad.
Ucrania anuncia el intercambio de 76 prisioneros con Rusia. La vice primera ministra ucrania, Irina Vereshchuk, ha anunciado el rescate de 76 prisioneros de guerra ucranios, de los que 16 son civiles, intercambiados con los rusos. Según Vereshchuk, es el quinto intercambio oficial de cautivos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero. Ucrania no ha indicado cuantos detenidos rusos han sido enviados a Moscú. «Hemos intercambiado 60 militares, de los que 10 son oficiales», ha afirmado Vereshchuk.
Ascienden a 367 los niños heridos por la ofensiva de Rusia, según la Fiscalía de Ucrania. La Fiscalía de Ucrania ha comunicado que, hasta la mañana de este martes, más de 572 niños han sido víctimas de la ofensiva rusa. De ellos, al menos 205 han muerto y más de 367 han sufrido heridas de diversa gravedad. «Estos datos no son definitivos, ya que se está trabajando para recopilar información en lugares donde todavía hay hostilidades activas, en los territorios temporalmente ocupados y en los liberados», se lee en el comunicado publicado en la página oficial de la Fiscalía.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado que los líderes del G7 coinciden en que una paz «impuesta» por el presidente ruso Vladímir Putin para poner fin a la invasión de Ucrania sería «inaceptable» y que «Rusia no puede ganar esta guerra». Scholz ha insistido en que, a pesar de que los líderes occidentales coinciden en dar el máximo apoyo a Kiev para que pueda hacer frente a la invasión, no planean una implicación directa en la guerra. El canciller ha hecho estas declaraciones como presidente de turno del Grupo de los Siete (que incluye EE UU, Alemania, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Canadá) tras una conferencia en las que han participado los líderes de los siete países, Polonia y Rumania, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el del Consejo Europeo, Charles Michel, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El canciller ha insistido en que la guerra ha sido un error para Putin, y que el presidente ruso es responsable de los crímenes de guerra cometidos durante la invasión. También ha considerado que las sanciones internacionales en respuesta a la invasión están siendo «un desastre» para Rusia, por más que Moscú afirme que ha sobrevivido a la primera oleada de represalias económicas. «Nuestra fortaleza es nuestra unidad», ha afirmado Scholz, que considera que Putin no esperaba esta respuesta de los líderes occidentales.
La mayor urgencia por parte de Kiev está siendo la entrega de armamento para responder a la ofensiva en Donbás y el sur y el este del país. Scholz ha apuntado que el consenso entre los países occidentales es entregar artillería pesada, necesaria para las batallas que se prevén en el este de Ucrania. El primer ministro británico, Boris Johnson, ha confirmado esta información al afirmar que «esto se está convirtiendo en un conflicto de artillería; por eso, eso es lo que les vamos a dar [a los ucranios]».
Respecto a la respuesta alemana a las necesidades ucranias, un tema en el que el propio Scholz ha recibido muchas críticas tanto por parte del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, como dentro de su país (tanto desde la oposición como desde su propia coalición de Gobierno), el canciller ha insistido en que Alemania ya no tiene reservas de armamento de las que tirar y que está trabajando con su industria para ver qué equipo pueden entregar rápidamente. Esto incluye armas antitanque y de defensa aérea, como ha pedido Ucrania.(Reuters)
Rusia ha iniciado su nueva fase de la invasión para la “liberación” de la región del Donbás y su primer objetivo es terminar de hacerse con el control de Mariupol, la ciudad portuaria en el mar de Azov. La localidad está siendo bombardeada desde el inicio de la guerra, pero en las últimas semanas las operaciones militares se han recrudecido aún más en este territorio. Las autoridades ucranias apuntan a que actualmente quedan 100.000 personas viviendo entre las ruinas de esta ciudad. Cuando comenzó la invasión se estima que esta urbe tenía cerca de 430.000 habitantes. En el vídeo que acompaña esta noticia se pueden ver las duras condiciones a las que se enfrentan desde principios de marzo: a partir de ese momento dejaron de tener acceso al suministro eléctrico, agua, comida, gas ni a las comunicaciones.
La Fiscalía de Ucrania ha comunicado que, hasta la mañana de este martes, más de 572 niños han sido víctimas de la ofensiva rusa. De ellos, al menos 205 han muerto y más de 367 han sufrido heridas de diversa gravedad. «Estos datos no son definitivos, ya que se está trabajando para recopilar información en lugares donde todavía hay hostilidades activas, en los territorios temporalmente ocupados y en los liberados», se lee en el comunicado publicado en la página oficial de la Fiscalía. Según los datos recibidos por los fiscales de menores, la región de Donetsk es la que registra más víctimas, con 119. Le siguen Kiev, con 105; Járkov, con 88; Chernihiv, con 54; Mikolaiv, con 40; Jersón, con 41; Lugansk, con 36; Zaporiyia, con 23; Sumi, con 16; y Yitomir, con 15. Los bombardeos masivos y el ataque a ciudades y pueblos ucranios por parte de las Fuerzas Armadas rusas han dañado 1.018 instituciones educativas, 95 de las cuales han sido completamente destruidas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido este martes que, ante la ofensiva rusa en Donbás, Rusia y Ucrania detengan las hostilidades durante los cuatro días de la Semana Santa ortodoxa (desde este Jueves Santo, 21 de abril, hasta el Domingo de Resurrección, ambos inclusive) «para permitir la apertura de una serie de pasillos humanitarios». Tanto Rusia como Ucrania son de población mayoritariamente ortodoxa.
El lunes, el vicesecretario general de la ONU para asuntos humanitarios, Martin Griffiths, había reconocido que era «improbable» un alto el fuego en la actual ofensiva, pero estimaba que en un par de semanas quizás fuera posible. Griffiths también ha indicado su intención de viajar a Moscú para mediar para el desarrollo de pasillos humanitarios. (AFP)
El Gobierno neerlandés mandará blindados y otras armas pesadas a Ucrania para enfrentarse a la ofensiva rusa en Donbás, ha anunciado este martes el primer ministro Mark Rutte a través de su cuenta de Twitter. «Países Bajos va a mandar material más pesado a Ucrania, incluidos blindados», ha indicado. «Con nuestros aliados, estamos buscando la forma de enviar más material pesado». Rutte ha hecho el anuncio tras hablar por teléfono con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en una conversación en la que también estuvo presente la ministra de Defensa, Kajsa Ollongrén.
Holanda ha mandado material militar a Ucrania desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero. Lo que empezó con armas ligeras, cascos y detectores de minas ha sido complementado con misiles tierra-aire Stinger, armas antitanque, vehículos, ordenadores y raciones de combate. Países Bajos ha indicado que no dará detalles sobre cuánto y cómo será entregado por razones de seguridad.
La viceprimera ministra ucrania, Irina Vereshchuk, ha anunciado este martes el rescate de 76 prisioneros de guerra ucranios, de los que 16 son civiles, intercambiados con los rusos. Según Vereshchuk, es el quinto intercambio oficial de cautivos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero. Ucrania no ha indicado cuantos detenidos rusos han sido enviados a Moscú.
«Hemos intercambiado 60 militares, de los que 10 son oficiales», ha afirmado Vereshchuk. El último canje oficial fue el viernes, en la región de Jersón, ocupada por los rusos. Es el segundo mayor contingente de prisioneros de guerra ucranios desde el 1 de abril, cuando 86 militares volvieron a casa.
El intercambio se lleva a cabo en pleno debate acerca del futuro de Viktor Medvedchuk, el exlíder de la oposición prorrusa y cercano al presidente ruso, Vladímir Putin. Kiev ha mostrado un vídeo en el que Medvedchuk, detenido el pasado día 12, dice ofrecerse para ser intercambiado por los asediados en Mariupol. Mientras, el Kremlin ha exigido al primer ministro británico, Boris Johnson, que medie con Ucrania para canjear a dos prisioneros de guerra británicos por el exlíder opositor. (AFP)
Al menos tres muertos y 16 heridos en nuevos bombardeos en Járkov
El bombardeo ruso sobre Járkov, la segunda ciudad de Ucrania y la mayor al este del país, no ha cesado este martes por tercer día consecutivo. Según ha informado Oleg Synugebov, jefe de la administración provincial, al menos tres personas han muerto y 16 están heridas. Los bombardeos, que, según Synugebov, están llevándose a cabo desde una distancia de entre 35 y 40 kilómetros, han afectado sobre todo al norte y al oeste de la ciudad.
El Gobierno municipal ha reiterado su petición de que, ante la ofensiva casi constante de bombardeos, los ciudadanos que no hayan abandonado la ciudad permanezcan en los refugios todo el tiempo posible y eviten salir a la calle salvo en casos imprescindibles, y, si lo hacen, que no formen grupos o colas.
La crisis de Ucrania ha liquidado las previsiones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tenía hace tres meses. El conflicto cercenará casi un punto del crecimiento mundial previsto para este año, hasta dejarlo en el 3,6%, agravará la peligrosa espiral de precios, a cuenta sobre todo de la energía, y extenderá los problemas en las cadenas de suministro de productos hasta 2023, según el nuevo informe de perspectivas publicado este martes en Washington. El organismo alerta también del efecto transformador del conflicto, que agrava el riesgo del retorno a una economía mundial fragmentada en bloques geopolíticos.
El análisis del Fondo no deja un solo respiro: recuerda que los gobiernos reciben esta nueva tormenta con poco margen fiscal, debido a los extraordinarios estímulos activados por la pandemia, destaca que la polarización impide la cooperación global cuando más se necesita y advierte de que no tiene, en realidad, mucha confianza en los nuevos números. “Una incertidumbre inusualmente elevada rodea estos pronósticos y domina los riesgos”, afirma el economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, en la introducción. Por Amanda Mars, desde Washington.
El Ministerio ruso de Exteriores ha protestado formalmente ante los embajadores de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos por las expulsiones de diplomáticos rusos de sus países a principios de mes en respuesta a las acciones durante la ocupación del norte de Kiev (en especial las matanzas de Bucha). Estas expulsiones fueron parte de una ofensiva diplomática en la que participaron la mayoría de los países europeos, entre ellos España.
Moscú ha expulsado a 15 diplomáticos holandeses, 14 de la Embajada en Moscú y uno del Consulado en San Petersburgo. Esto, según el Ministerio de Exteriores, es en respuesta a los 18 rusos expulsados, tanto de la Embajada en La Haya como de la misión comercial en Ámsterdam, así como un miembro de la misión permanente ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (cuya sede está en La Haya).
También están en la lista 12 diplomáticos belgas, que tienen hasta el 3 de mayo para abandonar el país. El 29 de marzo, Bruselas anunció la expulsión de 21 diplomáticos rusos, tanto en la Embajada en Bruselas como en el Consulado en Amberes. El embajador luxemburgués (país que expulsó a un diplomático ruso el 6 de abril) también ha sido llamado al Ministerio de Exteriores, aunque, según el comunicado, Moscú se ha limitado a protestar por la expulsión y reservarse el derecho a tomar represalias.
La compañía alemana Henkel anuncia que interrumpe sus actividades en Rusia por la guerra en Ucrania
Henkel, que fabrica el detergente Persil, los productos para el cabello Schwarzkopf, los geles Fa y los pegamentos Loctite y Pritt, va a interrumpir sus actividades en Rusia «en vista de la evolución de la guerra en Ucrania». Henkel ha anunciado este martes que en estos momentos prepara con los equipos de trabajo en el país la interrupción del negocio de forma ordenada.
La compañía de bienes de consumo alemana seguirá empleando y pagando a los 2.500 empleados que tiene en Rusia. Henkel, que ha fusionado recientemente la división de cuidado del hogar y la de cuidado corporal en una unidad, no puede cuantificar en este momento el impacto financiero que tendrá en sus resultados la interrupción de las actividades en el país.
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