Los cardenales de todo el mundo
celebraron en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, la
misa “Pro eligendo Pontifice”, la última ceremonia pública antes de iniciar el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
La celebración fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y marca el comienzo formal de una jornada clave para la Iglesia católica.
Con esta eucaristía, los 133 cardenales electores (todos menores de 80 años) invocan al Espíritu Santo para guiar sus deliberaciones en la elección del nuevo pontífice.
La misa antecede el ingreso a la Capilla Sixtina, previsto para la tarde, donde los purpurados serán encerrados bajo juramento y aislados del mundo exterior para comenzar las votaciones. Según el protocolo, solo entonces el mundo sabrá si habrá humo negro o blanco desde el techo del Vaticano.
Unos cinco mil fieles acudieron a la basílica de San Pedro para participar en la misa Pro eligendo pontífice, celebrada esta mañana y presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re, en el inicio de la jornada previa al cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco.
La ceremonia reunió también a más de 200 cardenales, obispos y religiosos, mientras en la plaza de San Pedro pequeños grupos de personas seguían el rito desde las pantallas exteriores. A pesar de la amenaza de lluvia y del cierre de la basílica al público general, el acto congregó una notable asistencia, aunque sin las aglomeraciones habituales de otras ocasiones.
El acceso a la plaza estuvo controlado por filtros de seguridad policial, mientras que cientos de periodistas se distribuyeron entre la plaza Pío XII y las plataformas montadas para dar cobertura a la jornada.