Las autoridades de Marruecos han elevado a casi 2.500 el balance provisional de fallecidos por el terremoto que sacudió la zona centro del país el viernes por la noche, si bien no se descarta que la cifra pueda seguir aumentando por el elevado número de heridos y la búsqueda de más posibles víctimas entre los escombros.
En concreto, el Ministerio del Interior tiene registrados hasta este lunes 2.497 muertos y 2.476 heridos por el sismo registrado en la región del Alto Atlas, cerca de Marrakech. Sólo a la provincia de Al Hauz corresponden más de 1.400 víctimas mortales, mientras que en Tarudant han perecido más de 760 personas, según el recuento oficial.
El rey Mohamed VI ha conservado tras el terremoto que sacudió el viernes a última hora la zona centro de Marruecos el hermetismo que ya venía manteniendo en estos últimos años, en los que ha reducido al mínimo sus apariciones públicas y ha aumentado en cambio sus estancias privadas en otros países como Francia, donde le sorprendió el peor desastre natural sufrido por el país magrebí en décadas.
Aunque no ha habido confirmación oficial desde la Casa Real, ya nadie duda a estas alturas que el monarca se encontraba el pasado viernes en París, donde dispone de un lujoso inmueble. También han sido frecuentes en estos años sus escapadas a Gabón, país que ahora se ha visto envuelto en un golpe de Estado que ha tumbado al régimen de Ali Bongo, estrecho aliado de Mohamed VI.
En Marruecos, el rey goza de amplios poderes políticos –tiene la última palabra en política exterior– y el Gobierno debe rendirle cuentas, lo que derivó en las primeras horas tras la tragedia en un silencio que no se rompió hasta pasadas 18 horas, cuando Mohamed VI reapareció en una reunión de trabajo en Rabat.
No fue hasta entonces cuándo, por vía de un comunicado de la Casa Real, Rabat dio cuenta de las «medidas de emergencia» que estaban tomando las autoridades para atender a los damnificados. También en esta nota se anunciaron tres días de luto en todo el país, junto a una imagen en la que el monarca aparece acompañado de otras altas autoridades.
En su declaración del sábado, el rey expresó los agradecimientos a los «países hermanos y amigos» que habían expresado su solidaridad con Marruecos tras el terremoto, enfatizando además que varios de ellos se habían mostrado dispuestos a aportar ayuda.
Sin embargo, Rabat ha autorizado únicamente a cuatro países España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos a enviar equipos a las zonas afectadas por sismo, apelando a cuestiones logísticas que, sin embargo, han generado dudas en cuanto a un posible trasfondo político.
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