Sorenelly Zambrano de Luna, cree fundamental que el trabajo social que desempeña en la Fundación del Niño y como primera dama del estado, está determinado por plazos que no se ven de manera inmediata, porque se puede construir una escuela, un centro de salud, pero todo ese tejido social y humano que se mueve alrededor de esa infraestructura debe ser trabajado a largo plazo.
Esta merideña se siente cómoda en su rol como primera dama y parece que el mismo hubiera estado hecho a su medida porque precisamente para eso se formó y porque realmente le gusta lo que esta haciendo. La mayor de cinco hermanos creció en una familia construida en preceptos revolucionarios, se casó muy joven y asumió junto con su esposo, Ernesto Luna, el hoy Gobernador del estado Monagas, el compromiso de constituir una familia, un rol que sigue siendo para esta joven mujer el más importante de su vida, agigantado ahora por ese privilegio de trabajar para los demás y por los demás.
-¿Se preparó para ser la Primera Dama del estado o le cayó por sorpresa?
-Yo creo que a lo largo de estos años de matrimonio desde que nos conocimos en el Frente Francisco de Miranda, nos íbamos preparando como pareja para lo que hoy estamos asumiendo, ambos teníamos esa fortaleza social para tocar fibras sensibles que nos hacen darle cobertura en la medida de lo posible a lo humano.
-¿Le hacía falta a Monagas una pareja ejecutiva en la Gobernación?
-Esas valoraciones no me corresponde a mí decirlas, asumo que la gente lo ve con interés en la medida en que nosotros hagamos lo que tenemos que hacer, yo quiero aprovechar para darle las gracias a todo mi equipo de trabajo, gente joven, con capacidad y talento y con una inmensa capacidad de servicio.
El sector salud, el determinante
La Primera Dama reconoce que las solicitudes en materia de salud congregan los planteamientos que llegan a la Fundación del Niño y por ser madre de dos hijos adolescente, uno de trece y otra de doce, no le extraña que sean las mujeres las que acuden con gran determinación a efectuar solicitudes para sus hijos.
De la Fundación Regional El Niño Simón, dependen 48 Centros de Educación Inicial, hay 3.500 niños atendidos y docentes que aún cuando de una forma estructural dependen del Ministerio de Educación, le reportan directamente a la Fundación del Niño, dependen también las Casas de los niños, no solamente para impartir tareas dirigidas sino todas aquellas complementarias que formen de una manera integral a nuestros niños.
Confiesa que tenía mucha preocupación por todo lo que tenía que ver con la activación de los planes quirúrgicos y asistenciales para los niño , ya los mismos se iniciaron con la activación de la Clínica Niño Simón, «se está solventando todo el plan quirúrgico con operaciones traumatológicas, con operaciones de hernias, el jueves se inicia la segunda parte de las operaciones pendientes, de mayo o junio tendremos en Monagas otra vez la Operación Sonrisa para los niños que tienen paladar hendido, y espero poder acceder a terapias gratuitas para los niños que habiendo recibido alguna operación traumatológica la necesiten, esta parte asistencial constituía un reto para mí, por cuanto los centros educativos tienen su propia dinámica.
«Queremos niños felices, con existencia seguras»
Esta mujer que valoriza por encima de todas las cosas el hogar, que mantiene el equilibrio entre su función pública como Primera Dama y sus dos hijos adolescentes, manifiesta «de nada vale que cuide los hogares de los demás si el mío no está cubierto. Alguien en diferentes momentos ha hablado del sentido multifacético de las mujeres, yo creo que esa condición que Dios nos dio de ser madre, nos da también la sensibilidad suficiente para el trabajo social».
Dice ser fiel defensora del equilibrio, y recuerda que aquellos meses que recibió una preparación social en La Habana, Cuba, precisamente donde conoció a su actual esposo, le dio el camino para hoy sentarse como Primera Dama. Integrante del Frente Francisco de Miranda, del programa de cedulación que inició en ese momento el expresidente Hugo Chávez, se coló en las áreas mas recónditas y olvidadas de su natal Mérida para llegar a aquellos que nunca se habían cedulado, aquellos venezolanos olvidados, después fue seleccionada para ir a Caracas y ahora se encuentra en el mejor momento, dedicada a sus hijos, en edades difíciles, a su hogar y a su familia.
Manifiesta el reconocimiento para las luchas interminables y los avances logrados por la mujer venezolana, pero rechaza aquellas tendencias ultrafeministas que en vez de hacer avances, producen retrocesos, «creo en un mundo de igualdad entre hombres y mujeres para eso hemos constituido el Estado Mayor de Protección a los Niños y me siento maravillada de la gran receptividad que he tenido de las primeras damas de los municipios, incluyendo las representantes de alcaldes de oposición como la de Caripito y Acosta, ha sido importante y significativa esa alianza que nos lleva a trabajar mancomunadamente».
Se refirió a un recorrido que realizaron por Los Guaritos y encontraron a niños en la calle, considera que la migración ha traído grandes problemas, «y debo decir con toda responsabilidad que tendremos contundencia de tipo jurídico con los casos de niños que encontremos en situación de calle, porque sabemos que esos niños tienen padres y madres, nosotros haremos que cumplan con sus responsabilidades porque no partimos de la acumulación de estos pequeños en lugares de confinamiento».
La Primera Dama es fiel defensora del equilibrio y de las acciones moderadas, pero firmes, sabe donde están los problemas y está dispuesta a enfrentarlos con el rigor que sea necesario.
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