En los últimos años la disciplina del ajedrez ha tomado bastante fuerza. A pesar de que para muchos este juego de tablero pasó a la historia, para otros representa pasión y diversión.
Los alrededores del ayuntamiento Maturinés desde hace unos cuantos años se ha convertido en un lugar de reuniones donde se concentra un gran grupo de adultos mayores que describen el ajedrez como más que una simple partida.
Antonio Bermúdez, habitante de la ciudad de Maturín resaltó que lleva más de 20 jugando y “nunca lo he hecho por competencia, solo juego por diversión”.
Divertirse con el Ajedrez en dicho espacio se ha convertido para ellos en un estilo de vida, en el cual la mayoría de las veces se pasan horas, no en vano; sino ejercitando la mente para de alguna manera hacerle frente al ocio y alguna enfermedad “que nos pueda hacer una mala jugada”, aseguran los abuelos.
Las personas de la tercera edad pasan ratos agradables y comparten, a diferencia de otros que juegan por dinero ellos sostienen que sienten profunda afición por cada partida y todavía siguen aprendiendo por lo que la jocosidad y camaradería hacen de la contienda una jornada amena carga de risas y bromas.
Eligio García afirmó que la reunión empieza a las 9 de la mañana y termina en ocasiones pasadas las 7 de la noche. “No solamente estamos los viejos, aquí vienen personas de todas las edades tanto a jugar como a ver para aprender”.
Quienes disponen de un tiempo para jugar en el Ajedrez en la calle Azcué, en el lugar mencionado anteriormente (detrás de la alcaldía), viven cada encuentro con amor e invitan a las nuevas generaciones a formar parte de esta experiencia, que lejos de basarse en la superioridad individual busca más bien fomentar la creación de estrategias que ayuden el desarrollo ciudadano.
Redacción: Jhon Sánchez/ Pasante
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