
Para la alcaldesa Ana Fuentes, Maturín debe volver a ser un municipio para la familia, para el disfrute y esparcimiento, con espacios que permitan mantener viva la historia y las tradiciones que por muchos años estuvieron en la esencia de sus habitantes.
Esta premisa ha llevado a la mandataria a impulsar el concepto de una ciudad más humana, con la recuperación de infraestructura para el regocijo de sus habitantes, por ello, la inversión se ha enfocado en el embellecimiento y mantenimiento de las áreas naturales, de los parques, plazas, caminerías, entre otros.
Ahora se ha enfocado en reconstruir el sistema de aceras para que sus habitantes puedan disfrutar del Corazón de Oriente a lo largo de la avenida Bolívar.
Explicó Miguel Mendoza, historiador del municipio Maturín, que la visión de la mandataria es devolverle a su pueblo el disfrute en familia, es motivar a la recreación al libre tránsito, el compartir en familia, el caminar por la ciudad que es un derecho fundamental de los ciudadanos.
“La alcaldesa ha venido desarrollando una gestión humana que garantiza la felicidad, que le da gran importancia a la satisfacción familiar, determinada por la recreación, por el esparcimiento, por el ocio creativo. Es decir, una ciudad que no solo sea un sitio para el trabajo, sino que es un ámbito, un espacio para la felicidad, para la tranquilidad, para la reflexión y el compartir en familia”, expresó.
Añadió el historiador que la red de aceras le permite a cada uno de los ciudadanos, a los niños, a las niñas, a los ancianos, a las ancianas, a la ciudadanía en general, caminar por nuestra ciudad, conocer nuestra Maturín, dirigirnos a nuestros trabajos, a nuestros liceos, a nuestras escuelas.
Por ello, una ciudad humana, una ciudad que piense en sus habitantes, tiene que garantizar que las aceras sean un espacio esencial y fundamentalmente para el tránsito de las personas.
Por esta razón, la alcaldesa, privilegiando también la identidad, lo patrimonial, la tradición de la ciudad, ha invertido tiempo y recursos en función de la recuperación de las plazas y de los parques. Ello puede evidenciarse en que esta es una ciudad bella, estéticamente muy bien lograda, porque lo estético forma parte también del disfrute.
Ahora, cada plaza está vinculada a ese planteamiento del presidente, del gobierno y de la alcaldesa, de que la tradición y la identidad son vitales. Entonces, las plazas de Maturín, por ejemplo, Plaza Ayacucho, Plaza Piar, Plaza Rómulo Gallego, Plaza 7 de Diciembre, son plazas que identifican los procesos de la tradición en Maturín, es decir, cuando usted visita alguna de estas plazas, está asistiendo a un sitio donde se reivindica la tradición y la identidad.
La plaza Ayacucho, por ejemplo, es un sitio que le rinde tributo al gran mariscal Antonio José de Sucre.
Cuando usted va a la plaza Rómulo Gallegos, usted está asistiendo a un sitio donde se le rinde tributo al gran novelista venezolano Rómulo Gallegos. La plaza 7 de Diciembre, en este momento se encuentra en pleno proceso de rehabilitación con una escultura que va a ser restaurada, ya que la alcaldesa está privilegiando los sitios de gran tradición. Lugares de gran impacto social, de gran significación cultural, de enorme significación histórica y, por lo tanto, de significativa presencia de la ciudadanía.
Por eso, esta gestión, que está al servicio de la gente, garantiza que esos sitios estén en óptimas condiciones. Bien logrados estéticamente, con reconocimiento histórico, con privilegio de lo identitario y con privilegio de lo humano, es decir, son sitios para la gente, para el compartir.
Seguiremos acompañando a Ana Fuente, una alcaldesa joven, pero con una visión de futuro y progreso, donde la familia y el municipio son los pilares fundamentales para la construcción de una nueva Maturín, moderna, humana y para todos.
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