La lluvia no pudo apagar el fervor de miles de cristianos que se congregaron en Maturín para celebrar y participar una vez más de la Marcha para Jesús, que se ha convertido en una tradición cada 12 de octubre.
La Plaza el Indio y El Guacharín sirvieron de puntos de partida. Los fieles caminaron hasta la avenida Juncal donde se fusionaron en un mar de alabanza, demostrando que su fe es más fuerte que cualquier adversidad climática.
La marcha se convirtió en un hermosa expresión de adoración, desde jóvenes entusiastas hasta familias enteras se unieron para alabar a Dios con cantos, danzas y oraciones. La diversidad de iglesias y denominaciones presentes fue un claro testimonio de la unidad del cuerpo de Cristo.
El Pastor Alexander Cabrera, en su mensaje, compartió una palabra de aliento y esperanza, recordando a los presentes que Dios siempre está con su pueblo, incluso en los momentos más difíciles.
Su mensaje resonó profundamente en los corazones de los asistentes, fortaleciendo su fe y renovando su compromiso con el evangelio, el cual fue compartido mientras sonaban cantos de glorificación.
La Marcha para Jesús no sólo fue un evento espiritual, sino también una demostración del impacto positivo de la iglesia en la comunidad y el trabajo apostólico que se viene realizando en cada sector.
La presencia de los cristianos en las calles de Maturín fue un testimonio de amor, esperanza y unidad, dejando una huella imborrable en la ciudad.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.