Si algo hace sentir orgulloso a José Jesús Álvarez, gerente general y dueño de Isamica es la respuesta de un personal, no solo fiel y capacitado, sino aquel que en los peores momentos, en plena pandemia, con una rápida inducción efectuada, demostró su ética y eficiencia, por lo tanto el porcentaje que resultó contaminado fue mínimo.
Por ello, en estos 25 años que la clínica celebra, han pasado por tres eslogan, el primero «No queríamos ser la más grande sino la mejor», era un lema adaptado a aquellos primeros años, al inicio del proyecto, después con el tiempo tomaron otro lema «Pensando en usted a la medida de sus posibilidades», la clínica se encontraba en su momento más favorable desde el punto de vista de desarrollo, pero el lema que tienen en la actualidad «Somos familia» es el que más se adapta a su realidad, de los 178 trabajadores fijos que tiene el centro médico, 135 recibirán mañana condecoraciones por 5, 10, 15, 20 y 25 años de servicio, se dice fácil, pero no lo es, lograr esto en momentos en que las clínicas viven momentos muy duros, motivados por la pandemia fundamentalmente, y en segundo lugar por la crisis social y económica que sometió a la medicina privada a situaciones disimiles.
-¿A qué razones atribuye usted que su personal se mantenga en su clínica con tantos años de servicio?
-Me imagino que por la buena relación que mantenemos, yo soy un gerente a puertas abiertas todo el mundo puede venir, cualquier trabajador, no importa la función que realice dentro de la empresa, porque para mi todas son importantes, mantenemos una política en la que varamos nuestro recurso humano y trabajamos en función de él y lo que representa para nosotros su desenvolvimiento dentro de la empresa , todos son necesarios.
«El Covid nos sometió a situaciones muy duras»
Escuchar hablar al doctor de lo que representó el covid para esta clínica, situación que seguramente se repetirá en otras instituciones de este tipo, es tener una visión exacta de lo que ha vivido el país con la epidemia, y sobre todo lo que esta ha significado para la medicina, no solo para la privada, porque sus opiniones seguramente se redimensionan en la pública.
Señala Álvarez «no se trata solamente de lo que económicamente se tradujo en grandes pérdidas de carácter económico, sino lo que perdimos desde el punto de vista humano, vimos perder muchos amigos que murieron que se quedaron que no pudieron pasar la enfermedad, gastamos mucho dinero porque hay que decirlo, médicamente no teníamos los protocolos que nos garantizaran cómo salvar vidas, el mundo no estaba preparado, nadie me puede decir lo contrario, la Organización Mundial de la Salud recomendó unos protocolos que fueron cambiados en la marcha, gastamos mucho dinero en esta situación de ensayo y error, aparte de eso, los intensivistas como es natural aumentaron sus solicitudes de pago y es natural no solo estaban arriesgando sus vidas sino que se estaban enfrentando a una pandemia que no tenían claro todavía cómo la iban a enfrentar, además eran pacientes que exigían una atención las 24 horas y los internistas también empezaron a hacer sus exigencias.
-¿Quienes fueron los únicos que en términos prácticos, pudiéramos decir, obtuvieron ganancias de esta epidemia?
-Los vendedores de productos e instrumentos médicos, porque ellos comenzaron a pedir por adelantado el pago de las medicinas, los familiares andaban como locos buscando la forma de combatir la enfermedad, algunas personas entraron a las UCI con sus propios recursos y este se acababa, ya no podían seguir pagando y hay que tomar en cuenta que nosotros una vez que teníamos a la persona aquí no la podíamos echar a la calle, así mucha gente no pudo pagar, algunos se comprometieron a pagar y después no lo hicieron, las pérdidas fueron bastante altas porque era una epidemia con la que no contábamos y el elemento humano al final privó y nuestra responsabilidad como médicos.
-¿Podemos decir que la situación se ha regularizado?
-Estamos en eso, el Ómicron no ha tenido efectos tan despiadados como la primera oleada, los médicos estamos mejor preparados para afrontar el problema, todavía hay algunos seguros que siguen vigentes y las clínicas nos repartimos a esos que todavía pueden mantener un seguro, está regularizándose la situación y yo debo dar gracias a Dio, por estos 25 años y por el personal que me acompaña en esta tarea, después de aquella crisis en la cual Pdvsa llevó a casi todas las clínicas de Maturín a la quiebra, podemos decir que realmente vamos rumbo a recuperarnos.
Con motivo de la celebración de sus 25 años del Instituto de Salud y Atención Médica Integral, C.A. Isamica, se efectuará a las 10 de la mañana una misa en la Iglesia de San Rafael de La Floresta, a las 4 de la tarde, durante un brindis habrá la entrega de botones a los trabajadores en la sede de la clínica, y el domingo se llevará a cabo la Tercera edición de la carrera-caminata «Isamica corre por tu salud».
«La primera fue en el 2019, después con la pandemia la hicimos virtual y esta vez ya tenemos inscrita para esta tercera caminata a 300 corredores, saldremos a las 6 de la mañana de la sede de la clínica, pasaremos por la avenida Raúl Leoni, para retornar al punto de llegada, en la sede de la clínica, ubicada en la avenida La Paz, en el sector Las Avenidas.
Para mayores detalles de estas actividades aniversarias o para conocer los servicios que ofrece, pueden ubicar su usuario en Instagram @clinica_isamica o visitando a la página web www.Isamica.com.ve
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