Helados en sus diferentes presentaciones, llamadas telefónicas, cigarros, dulces y hasta artesanía indígena se puede conseguir en la plaza que rinde honor a la fundación de la capital monaguense: Plaza 7.
La explanada que se encuentra en la avenida Bolívar, a pocos metros de la emblemática redoma de Juana «La Avanzadora» no presenta su mejor rostro, aseguran maturineses. La escultura alusiva al número 7 está deteriorada y sumida en el abandono, el pedestal donde reposaba la placa con la descripción del lugar está vacío.
En el lugar tampoco hay papeleras y los comerciantes informales que buscan las maneras de generar algún ingreso económico que llevar a sus hogares, poco a poco se han apoderado del lugar convirtiéndolo en un «mini mercadito».
La que debe ser el lugar referencial de Maturín, lucha actualmente por recuperar su brillo y el lugar de honor que se merece entre las plazas de Maturín.
Propios y visitantes del municipio solicitan a las autoridades con competencia darle un «cariñito» a este lugar y engalanarlo debido a que nuevamente se aproxima un aniversario más de la ciudad.
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