
Hoy Maturín arriba a sus 265 años de fundada. La también llamada Sultana del Guarapiche, esa ciudad distinta donde a veces llueve en una esquina mientras en la otra el sol ilumina los techos rojos, celebra más que un aniversario, celebra su identidad, su gente y su alma oriental.
Conocida por muchos como Maturín, «Corazón de Oriente», la capital monaguense despierta este 7 de diciembre envuelta en esa mezcla que solo ella sabe ofrecer, el aroma del café temprano, el bullicio de su comercio, la calidez de su gente y la esperanza que, pese a todo, nunca deja de renacer.
Para este trabajo especial hablamos con vecinos, comerciantes, trabajadores, jóvenes y adultos que, respondieron con emoción lo que significa vivir en Maturín.

“Maturín es la mejor ciudad del país”, afirmó habitante de esta ciudad “Aquí uno encuentra paz, encuentra familia, encuentra oportunidades. Yo no me veo viviendo en otro lado”.

“Aquí la gente es amable, aquí todos te dicen buenos días, aunque no te conozcan. Eso no se consigue en todas partes”, comentó Yulimar Figueroa.
Cuando se les preguntó cómo sueñan a Maturín, las respuestas coincidieron en un mismo deseo, una Maturín más próspera, más moderna, más segura y con más oportunidades para las nuevas generaciones.

Los jóvenes, con brillo en los ojos, hablaron de una ciudad con más espacios recreativos, universidades tecnológicas, emprendimientos por cada rincón y actividades culturales que rescaten lo mejor del oriente venezolano.
Pero todos concluyeron lo mismo.

“Maturín tiene todo para ser grande. Solo hay que seguir soñándola y trabajando por ella”.
265 años latiendo fuerte
Hoy, en su aniversario 265, Maturín sigue siendo esa ciudad cálida, diversa, trabajadora y soñadora que recibe a todos con los brazos abiertos, una ciudad que no se rinde, una ciudad que crece, una ciudad que late fuerte.
Feliz aniversario Maturín.
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