En diciembre, los sentimientos están a flor de piel, se desempolvan los adornos, se decoran las casas, suenan las gaitas y las tradiciones se rememoran.
La principal tradición en Venezuela en la época decembrina gira alrededor de la mesa, en familia y desde bien temprano en la mañana se empieza a elaborar el principal manjar del plato navideño: las hallacas.
Todos los miembros de la familia se reúnen días antes del 24 o 31 de diciembre o incluso esta misma fecha para participar en dicho proceso que, aunque para algunos resulte “tedioso, casón y fastidioso” para la gran mayoría es un momento para el compartir, siendo la excusa perfecta para celebrar los logros obtenidos en el año.
Hay quienes le llaman Pastel, en México se llama Tamal, pero para los venezolanos que están su tierra y para aquellos que traspasaron las fronteras, el guiso envuelto en masa de maíz y protegido por hoja de platano no tiene otro nombre: Hallaca, y la mejor la hace la mamá de cada uno, ¡No se discute!
La preparación del alimento no suele ser la misma en cada hogar, sin embargo; cada una de ellas tiene un toque y técnica, entre ellos los adornos que la hacen única y le impregna ese sabor característico.
Blanca Azócar asegura que, la mejor hallaca, la hacía su mamá por la sazón, los condimentos, el gusto y el amor que le pone, «yo pienso que toda madre se esmera para que sus hijos se coman las mejores hallacas», dijo.
Asimismo, recordó que en su casa era tradición que la señora Adelaida, iniciara la preparación con una botella de vino y un poquito del guiso para probar como había quedado, cocinarlas a leña era indispensable.
Por su parte, Ysaura Avilés, refutó a Azocar; pues para ella, la mejor hallaca es sin duda la que hacía su mamá, debido a que aún tiene en su memoria y paladar el sabor característico de ese guiso hecho con amor. “Son esos olores y sabores que nos quedan en el alma y en el corazón”.
Asimismo, recalcó que a pesar de ser llanera, oriunda del estado Guárico, le encanta la hallaca oriental debido a sus componentes y esa forma en la cual se elaboran.
Camilo Sarramera, es otros de los consultados; en sus palabras recalcó que el ingrediente principal para realizar una hallaca es la unión que se tiene en familia, esa que observaba de niño, «seguir viviendo lo que uno vivió de pequeño, pero con tu esposa y tus hijos es lo verdaderamente importante y el verdadero sentido de estar en la mesa haciendo las hallacas”.
Leomaris Sarramera, aseguró que tiene un compromiso enorme, hacer que su hija Kamila Leonett, diga con orgullo que las mejores hallacas las hace su mamá.
“Es una cadena, yo he aprendido de mi mamá que cocina muy bien y tiene un gusto exquisito y sin duda sus hallacas son las mejores, pero llegará el día que Kamila dirá que las mías son las mejores”, alegó entre risas mientras extendía la masa en la hoja.
Existen diversas formas y patrones para realizar las hallacas y también los guisos llevan distintos ingredientes en cada cocina y estado de Venezuela, pero sin duda alguna para nuestros consultados el ingrediente que no puede faltar es el amor.
Jhon Sánchez/Pasante
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