El 1º de noviembre de 2021 iniciaba para Edioswal Marcano y Yenitza Millán la carrera de la fe y la esperanza por la vida de su pequeño Airam Matheo, que a tan solo cuatro meses de su nacimiento fue diagnosticado -tras una evaluación preliminar- con una cardiopatía congénita.
Para ambos padres fue desgarrador saber que el segundo de sus hijos presentaba esta grave afección, en la que dos vasos sanguíneos grandes no se conectan normalmente con el corazón; patología qué desencadenó constantes crisis que atentaban contra su existencia del bebé, por lo que ameritó la reclusión en la Emergencia Pediátrica del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” (HUMNT) de Maturín.
Airam Matheo, nacido en Maturín el 9 de junio del año pasado, estuvo hospitalizado en el principal nosocomio de Monagas durante 73 días, para luego ser trasladado a la ciudad de Caracas, donde actualmente sigue librando batallas contra la amenaza latente de una muerte prematura, aferrándose cada día, con más fuerza a la vida.
El padre de la criatura aseguró que gracias a Dios y a la intervención directa y personal del gobernador Ernesto Luna, Airam fue trasladado el 12 de enero de 2022 a la capital venezolana en busca de la solución quirúrgica con la que podrán elevar la esperanza y calidad de vida del niño.
Marcano expresó que el mandatario, además de gestionar la ambulancia con soporte vital para la movilización del pequeño paciente, cubrió gastos generales relacionados, es decir: exámenes, hospedaje, comida, entre otros.
“Mi esposa y yo no tenemos palabras con las que agradecer el interés con que el gobernador Ernesto atendió el caso de nuestro pequeño Airam Matheo. Conversamos en varias oportunidades con el Gobernador, e incluso él estuvo visitando a nuestro hijo en la Emergencia Pediátrica del Núñez Tovar y dio obsequios navideños, tanto al bebé como a nuestra primera hija”, manifestó.
Explicó que a la llegada del bebé a Caracas fue recibido en el Hospital de Niños “Dr. José Manuel de Los Ríos”. Sin embargo, actualmente no se encuentra recluido, pero han ido avanzando en nuevas consultas y estudios especializados.
Gracias al traslado y a la cobertura brindada por el Gobernador Luna en el aspecto social y económico, el hijo de los Marcano fue evaluado en consulta en el Hospital de Clínicas Caracas.
Por el momento, detalló el padre del niño, están a la espera de los resultados de los más recientes estudios efectuados al paciente; pues los indicativos de los primeros exámenes realizados en Caracas delataron una afectación cardiaca mayor que la señalada al principio en Monagas, pues se trata de una tetralogía de Fallot.
Esta patología, especificó Marcano, implica un defecto de nacimiento que impide el flujo normal de sangre por el corazón. Se produce cuando el corazón del bebé no se forma correctamente mientras crece y se desarrolla en el vientre materno.
“Estamos rogando a Dios el descarte de este diagnóstico o, en su defecto, que la gravedad no sea alta. Nos explicaron los especialistas que para corregir los defectos de la tetralogía de Fallot en el bebé (reparación intracardíaca) o un procedimiento temporario, que incluye una derivación, es necesaria una cirugía a corazón abierto lo más pronto posible, detalló el padre.
Aun cuando el bebé se mantiene estable, lo que comenzó con llantos malhumorados del niño con coloración morada en uñas y labios, piel fría y decaimiento físico, terminó con daños leves neurológicos.
Destacó que la intervención quirúrgica y la totalidad de los gastos relacionados serán financiados por el gobernador Luna.
El padre de Airam Matheo explicó que aprendieron muchísimo de los médicos del HUMNT, a quienes expresó su inmenso agradecimiento, al tiempo que afirmó que estas mismas enseñanzas le sirvieron de herramientas para asistir oportunamente a su hijo durante las crisis causadas por esta patología.
Con toda la inspiración y una carga de sentimientos profundos y sinceros, los padres del pequeño dedicaron una carta abierta de agradecimiento a los médicos del Hospital Central de Maturín.
“Hoy, 73 días después de ese traumático día en el que llegamos en este lugar desesperados, alterados y muy asustados, con un pequeño bebé de 4 meses en brazos, confundidos, buscando en un grupo de desconocidos ese tan anhelado auxilio que salvaría la vida de nuestra Vida; la vida de nuestro pequeño Aidam Matheo, no podemos obviar que concepto teníamos, vergonzosamente, de esos ‘Señores de Blanco’, insensibles, obstinados, que solo servían para quitarle diversión a la vida, un grupo de peseteros que buscaban lucrarse con la desgracia ajena.
“Lejos estábamos de saber lo que aprenderíamos al conocerlos de verdad, desde ese clásico ‘Un solo familiar por paciente’, pasando por las célebres frases ‘Señora, su paciente está grave oyó?’, “Se hará lo que se pueda’, hasta llegar a compartir la comida y la bebida, conocer que lo que ganan no es suficiente, el verles disimular una lágrima rebelde, escaparse al ver morir un niño, verlos convertidos en ingenieros al arreglar aparatos, construir accesorios y batallar por horas para regresar de la muerte a un inocente; aprendimos a quererlos, respetarlos y, sobre todo, a admirarlos. No podemos hacer más que agradecerles infinitamente todo lo que hicieron, no solo por nuestro pequeño malhumorado, sino por nosotros. “Asegurarles que se ganaron un lugar muy especial en el corazón de esta familia que desde ahora servirá de embajadores de buena voluntad. Gracias, mil y un millón de veces gracias, por el cariño y las atenciones hacia nuestro bebé. Dios les bendiga, guíe y proteja siempre, protejan ese corazón, no para endurecerlo, sino como una caja fuerte de victorias y derrotas, valoradas por igual en la universidad de la vida. Hoy vamos con nuestro guerrero a otro campo de batalla con la certeza de que pronto nos reencontraremos a celebrar, tomarnos un café y compartir anécdotas. Hasta pronto, un abrazo”.
Con información de Prensa Oficial
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