La organización Miss Universo pidió al gobierno de Nicaragua garantizar la seguridad de los afiliados al concurso local del certamen, a cuya directora, Karen Celebertti, se le prohibió regresar al país luego de que la nicaragüense, Sheynnis Palacios, ganara la corona.
“Estamos trabajando para garantizar la seguridad de todos los afiliados a la organización, y hacemos un llamado al gobierno de Nicaragua para garantice su seguridad, y cumplan con lo solicitado”, subrayó la organización de belleza en un comunicado.
Vale la pena recordar que el gobierno de Daniel Ortega, impidió a Celebertti, dueña de la franquicia de Miss Nicaragua, y a su hija ingresar al país el jueves en el aeropuerto de Managua, por lo que ambas fueron enviadas en un vuelo a México, cinco días después de que Palacios se convirtiera en la primera centroamericana en ganar el Miss Universo, celebrado en San Salvador.
Su coronación reavivó el conflicto político en Nicaragua, pues la joven de 23 años participó en las protestas de 2018 contra Ortega. A través de los medios de comunicación se pudo conocer que la casa de Celebertti, en Managua, fue allanada el viernes, y que el esposo, Martín Argüello, estuvo temporalmente detenido.
El gobierno mantiene incomunicado a Argüello y hay presencia policial en la casa sus padres. La directora nacional, su familia y los anteriores titulares (de la organización en Nicaragua) están a salvo”, agregó el comunicado.
El triunfo de Palacios motivó celebraciones masivas de los nicaragüenses en las calles en Managua y otras ciudades del país, lo que no se veía desde que quedaron prohibidas las manifestaciones en 2018.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, esposa de Ortega, acusó a la oposición de “aprovechamiento grosero” y de “tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo”.
La prensa opositora también aseguró que el gobierno había ordenado a la aerolínea Avianca “no abordar” a Palacios cuando regresara de San Salvador, pero, tras el triunfo, anuló la orden.